OTTAWA, 21 feb (Reuters) - Canadá seguirá aceptando a personas que buscan asilo y que cruzan ilegalmente desde Estados Unidos, pero se asegurará de tomar todas las medidas para mantener a salvo a los ciudadanos del país, dijo el martes el primer ministro, Justin Trudeau.
El número de aspirantes a refugiados que cruzan hacia Canadá en pasos fronterizos aislados y sin vigilancia ha aumentado en las últimas semanas en medio de los temores a que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, deporte a los inmigrantes ilegales.
Fotografías de sonrientes policías canadienses saludando a los inmigrantes se han vuelto virales.
La oposición conservadora quiere que el Gobierno liberal de centroizquierda de Trudeau detenga el flujo de solicitantes de asilo desde Estados Unidos debido a temores sobre la seguridad y la falta de recursos para lidiar con ellos.
"Seguiremos aceptando refugiados", dijo Trudeau al Parlamento. "Una de las razones por las que Canadá sigue siendo un país abierto es que los canadienses confían en nuestro sistema de inmigración y la integridad de nuestras fronteras y la ayuda que brindamos a las personas que buscan seguridad".
"Seguiremos garantizando ese equilibrio entre un sistema riguroso y la aceptación de las personas que necesitan ayuda", enfatizó.
La policía canadiense dijo el lunes que había reforzado su presencia en los límites con Quebec y que las autoridades fronterizas habían creado un centro temporal de refugiados para procesar a un creciente número de solicitantes de asilo que cruzan desde Estados Unidos.
El número de personas que formulan solicitudes de asilo en la frontera Quebec-Estados Unidos más que se duplicó del 2015 al 2016. El mes pasado, 452 personas presentaron peticiones en Quebec, en comparación con 137 en enero de 2016.
La oposición conservadora de derecha ha pedido a las autoridades canadienses que entreguen inmigrantes ilegales a las autoridades de Estados Unidos, además de contratar servicios adicionales de policía y frontera para contrarrestar cualquier amenaza potencial. (Reporte de Andrea Hopkins; Editado en español por Manuel Farías y Silene Ramírez)