Los inversores particulares han mostrado un significativo aumento del optimismo respecto al mercado bursátil tras la reciente bajada de tipos de la Reserva Federal, según la última encuesta AAII Sentiment Survey.
La encuesta revela un notable aumento del sentimiento alcista, con unas expectativas de subida de las cotizaciones bursátiles en los próximos seis meses que ascienden al 50,8%, lo que supone un incremento de 11,0 puntos porcentuales.
El aumento del optimismo es especialmente llamativo, ya que es "inusualmente alto" y supera su media histórica del 37,5% por 45ª vez en 46 semanas, según la AAII.
Por el contrario, el sentimiento neutral -las expectativas de que los precios de las acciones se mantengan prácticamente sin cambios- cayó 6,5 puntos porcentuales, hasta el 22,8%.
Según la empresa, se trata de la undécima semana consecutiva en la que el sentimiento neutral cae por debajo de su media histórica del 31,5%.
Mientras tanto, revelan que el sentimiento bajista, que refleja las expectativas de caída de los precios de las acciones, disminuyó 4,5 puntos porcentuales hasta el 26,4%, situándose por debajo de la media histórica del 31,0% por quinta vez en seis semanas.
El diferencial alcista-bajista, que mide la diferencia entre el sentimiento alcista y bajista, se habría disparado hasta el 24,4%, un aumento de 15,6 puntos porcentuales.
La AAII afirma que esta cifra se sitúa notablemente por encima de la media histórica del 6,5% por decimonovena vez en 20 semanas, lo que pone de relieve una fuerte divergencia en las perspectivas de los inversores.
La AAII afirma que cuando se les preguntó por los principales factores que influyen en sus perspectivas para las acciones, el 34,9% de los miembros citaron la economía y la inflación como las influencias más significativas.
La política monetaria y los tipos de interés les siguieron de cerca, con un 28,4% de los encuestados indicando su importancia. Las valoraciones y los beneficios empresariales fueron factores menos destacados, con el 14,8% y el 13,3% de las respuestas, respectivamente.
En general, la encuesta subraya un cambio pronunciado en el sentimiento de los inversores particulares, impulsado en gran medida por los recientes cambios en la política monetaria y las expectativas económicas.
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