Investing.com.- Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), tiene el don especial de volver locos a los mercados. Cada seis meses comparece ante los medios en su tradicional rueda de prensa para explicar las medidas adoptadas por el Consejo de Gobierno de la entidad y sus palabras suelen ser sinónimo de volatilidad.
En la jornada de hoy, los cambios de dirección bruscos han dominado índices y divisas durante su discurso inicial y las posteriores preguntas de los periodistas, aunque, al contrario que en ocasiones en anteriores, no se ha producido un gran cambio de tendencia ni un movimiento decidido en una dirección concreta, que se ha saldado con un resultado final de suma cero.
Tomando como ejemplo gráfico el caso del EUR/USD, la divisa europea, tradicionalmente una de las expuestas a las palabras de Draghi, ha visto como, para subir unos pírricos 5 pips en una hora, ha tenido que caer primer desde 1,1350 hasta 1,1332, subir otra vez a 1,1350, caer de nuevo a 1,1339 para pegar un salto de 50 pips hasta 1,1388, volver a ceder terreno hasta 1,1360, avanzar nuevamente hasta 1,1387, y todo ello para plantarse al final de la rueda de prensa en los 1,1355.
Los principales índices bursátiles también se han movido con brusquedad en todas las direcciones para acabar prácticamente en el mismo sitio. El Ibex 35, por ejemplo, comenzó la rueda de prensa en los en torno a los 9.200 puntos, para marcar a continuación un máximo diario en los 9.218,5 puntos y saltar después hasta los 9.154 en escasos siete minutos.
Desde allí, el selectivo español rebotó hasta los 9.183,5 puntos, para caer después hasta los 9.140 y despegar desde allí hasta los 9.187 puntos, previa parada en los 9.173. Un continuo movimiento arriba y abajo en un rango muy amplio, para acabar prácticamente en tablas.
En el Dax, el punto de partida eran los 10.405 puntos y el destino final al cabo de una hora fueron los 10.3p5, tras tocar los 10.431,5 puntos por arriba y los 10.340 por abajo.
En la renta fija, la rentabilidad en el mercado secundario de las obligaciones españolas a diez años pasó en la “hora Draghi” de 1,571 a 1,587, cayendo primero a 1,565 y llegando a tocar en otro momento 1,597.