Investing.com -- El banco central de México está considerando un recorte de tipos de 25 ó 50 puntos básicos en su próxima decisión de febrero de 2025, según el subgobernador Jonathan Heath. Sin embargo, esta decisión se complica por la creciente incertidumbre en torno al comercio con Estados Unidos.
La decisión final dependerá de las condiciones presentes en el momento de la reunión. El banco ha venido reduciendo los tipos en 25 puntos básicos desde el inicio de un ciclo de relajación a principios de este año. La semana pasada se mostró dispuesto a considerar recortes mayores, ya que la inflación sigue ralentizándose.
Heath expresó su preocupación por la posibilidad de que se impongan aranceles a las importaciones estadounidenses procedentes de México, lo que añade otra capa de incertidumbre. En noviembre de 2024, el presidente electo Donald Trump prometió imponer un arancel general del 25% a los bienes procedentes de México si no se toman más medidas para frenar el flujo de drogas y migrantes hacia EE.UU.
Heath declaró el lunes que si Trump no anuncia una perturbación importante durante su discurso de investidura el 20 de enero de 2025, si la inflación se alinea con las proyecciones, y salvo choques imprevistos, la discusión previa a la decisión de febrero podría implicar un recorte de la tasa de referencia de entre 25 y 50 puntos básicos.
La decisión, según el economista de 70 años, dependerá también de factores como las perspectivas económicas, las opiniones de las agencias de calificación y más información sobre la inflación de los servicios, que se ha mantenido obstinadamente alta.
A pesar de la posibilidad de que se debata un recorte de tipos, Heath aclaró que no está garantizado un ajuste mayor. También descartó por completo cualquier recorte superior a 50 puntos básicos del tipo actual del 10%. Es posible que la decisión no sea unánime entre los miembros del Consejo, ya que difieren sobre la velocidad y el tamaño de los recortes de tipos necesarios para que la inflación vuelva a situarse dentro del objetivo.
Heath sugirió que un tipo de referencia entre el 8% y el 8,5% a finales de 2025 es razonable, pero diversos factores podrían influir en ello.
Los analistas encuestados por el banco central prevén que la economía mexicana crezca un 1,12% en 2025, frente al 1,6% de 2024. Prevén que la inflación general cerrará 2025 en el 3,8%, lo que supone un descenso respecto al 4,37% de finales de 2024.
La ralentización prevista se atribuye a la cautela del sector privado, debido a un entorno incierto y de alto riesgo, y a la estricta política fiscal, ya que el Gobierno intenta controlar el déficit. Heath afirmó que cuanto más se prolongue la atonía, más probable será que el objetivo de inflación se cumpla en el plazo estimado, lo que llevará a una nueva bajada del tipo hasta alcanzar una postura neutral.
Para 2026, suponiendo que México evite cualquier choque negativo, Heath prevé que la inflación se sitúe en torno al 3%, la orientación monetaria sea neutral y la economía se encuentre en una fase de expansión robusta.
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