Madrid, 28 jul (.).- El BBVA (BME:BBVA) logró en España un beneficio atribuido de 1.231 millones de euros en el primer semestre de 2023, un 53,6 % más que un año atrás, gracias al dinamismo de los ingresos procedentes del negocio bancario, ha explicado este viernes la entidad a la CNMV española.
España fue la segunda filial que logró más beneficios, por detrás de los 2.614 millones de euros aportados por México, y también fue la que más vio crecer sus ganancias, incluso teniendo en cuenta el impuesto provisional sobre los ingresos establecido por el Gobierno español para bancos y eléctricas, que le restó 225 millones en el primer trimestre.
En cuanto al negocio, la inversión crediticia se situó en 170.715 millones de euros, un 0,5 % menos, en parte debido a la amortización anticipada de hipotecas realizada por los clientes y también por los menores créditos concedidos a grandes corporaciones (-4,8 %).
Sin embargo, el crédito se comportó mejor en otras áreas de negocio como el sector público, que creció casi un 23 %, los créditos para consumo (+0,8 %, incluyendo tarjetas de crédito) y los préstamos a empresas (+1,8 %).
Los recursos totales de la clientela también retrocedieron ligeramente, un 0,3 %, después de que los depósitos se redujeran un 3,2 %, en favor de los recursos gestionados fuera de balance (fondos de inversión y de pensiones), que se incrementaron un 7,0 %, en busca de una rentabilidad que de momento no ofrecen los depósitos de forma generalizada.
El margen de intereses, que refleja casi todos los ingresos, se situó a cierre de junio en 2.544 millones de euros, un 44,7 % más, en tanto que el bruto creció un 19 % y alcanzó los 3.630 millones, después de que las comisiones aportaran 1.093 millones (-1,5 %) y la partida de otros ingresos y cargas de explotación se duplicara y alcanzara los 224 millones.
En esta línea de las cuentas es donde se incluyen tanto el impuesto provisional mencionado antes como la contribución anual que hacen los bancos al FUR o Fondo Único de Resolución europeo.
Asimismo, los gastos generales de explotación de la filial española crecieron un 6,4 %, debido a la mayor retribución fija de la plantilla y a las medidas adicionales para compensar el impacto de la inflación.
Tras restar estos y otros gastos, el margen neto, el que mejor refleja la salud del negocio puramente bancario, alcanzó los 2.113 millones tras crecer un 19 %, "muy por encima del ritmo de crecimiento de los gastos", destaca el banco.
Esto permitió que el ratio de eficiencia se situara en el 41,8 %, con una mejora de 495 puntos básicos, en tanto que el coste del riesgo acumulado a cierre de junio se mantuvo en el 0,27 %.
En el segundo trimestre estanco, España generó un resultado atribuido de 690 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 27,6 % respecto al trimestre precedente, gracias a los ingresos y las comisiones.
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