Investing.com – El bitcoin ha descendido este lunes, pues las inundaciones de China y la ola de calor de Europa han lastrado la capacidad de minería a nivel mundial.
El bitcoin se situó en 6.715,80 USD, dejándose un 0,44% en la bolsa Bitfinex a las 15:09 horas (CET). El bitcoin no ha conseguido ganar terreno estos últimos meses, descendiendo casi un 70% desde que tocara techo en diciembre en algo menos de 20.000 USD.
El hashrate o capacidad de minería de criptomonedas ha descendido pues las inundaciones de Sichuan, China, y la ola de calor de Europa han dejado inservibles las explotaciones mineras. Las inundaciones han dejado sin hogar a cientos de miles de personas y se ha extendido a los equipos de minería.
Los mineros de China producen cerca del 50%-70% de los bitcoin de todo el mundo, a pesar de que el Gobierno chino prohibió el acceso a las plataformas y bolsas de criptomonedas.
Las criptomonedas en general han bajado, y la capitalización de mercado total ha descendido a 273.000 millones de USD al momento de redactar estas líneas, frente a los 280.000 millones de USD del domingo.
El ethereum se ha situado en 481,06 USD, descendiendo un 0,86% en la bolsa Bitfinex. La tercera criptodivisa, el ripple, ha bajado un 1,45% hasta 0,47740 USD y el litecoin alcanzó el nivel de 82,287 USD, con un retroceso del 2,02%.
En cuanto a otras noticias, un funcionario del Gobierno francés no cree que las monedas virtuales debieran regularse.
Jean-Pierre Landau, jefe de un destacamento de criptomonedas del Gobierno para investigar la normativa francesa de regulación del blockchain ha declarado que los reguladores deberían mantener la cautela y no identifican incorrectamente las monedas alternativas. La regulación de monedas digitales podría empujar a los innovadores a evitar la regulación, añadió.
"El peligro es triple: el de congelar la rápida evolución de la tecnología con la legislación, el de no comprender la naturaleza real del objeto que pretendemos regular, y el de impulsar la innovación para evitar la regulación. Por el contrario, el reglamento debe ser tecnológicamente neutral y para serlo, debe dirigirse a los actores y no a los productos mismos", explicó.