El Presidente Joe Biden ha firmado hoy una nueva ley que agilizará el desarrollo de determinadas instalaciones estadounidenses de fabricación de semiconductores. Esta ley exime específicamente a estas instalaciones de someterse a nuevas revisiones medioambientales federales, siempre que sean beneficiarias de subvenciones gubernamentales. La medida forma parte de los esfuerzos por impulsar la industria de semiconductores en Estados Unidos.
La exención se aplica a los proyectos que forman parte del programa de fabricación e investigación de chips semiconductores, dotado con 52.700 millones de dólares. Anteriormente, estos proyectos podrían haber sufrido grandes retrasos debido a la necesidad de nuevas revisiones medioambientales. Estas revisiones, obligatorias en virtud de una ley federal, podrían haber tardado años en completarse, además de las normativas medioambientales federales, estatales y locales existentes y los requisitos para la obtención de permisos.
La Casa Blanca ha confirmado hoy la firma de la ley, que supone un paso importante en el impulso de la administración para reforzar la producción nacional de chips semiconductores. Este componente es fundamental para una amplia gama de productos electrónicos de consumo y se ha convertido en un punto central de los debates sobre seguridad económica nacional.
La exención pretende evitar posibles cuellos de botella en la expansión de la industria de semiconductores, que es un actor clave en los continuos avances tecnológicos y en la economía digital. Al eliminar el requisito de revisiones medioambientales adicionales, se espera que la ley facilite un inicio más rápido de la construcción y el funcionamiento de nuevas plantas de semiconductores en Estados Unidos.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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