La Comisión Federal Reguladora de la Energía de EE.UU. aprobó el viernes la adquisición de Global Infrastructure Partners por parte de BlackRock (NYSE:BLK), la mayor gestora de activos del mundo. La operación, valorada en 12.500 millones de dólares, implica el pago por parte de BlackRock de 3.000 millones de dólares en efectivo y la emisión de aproximadamente 12 millones de sus acciones.
La operación, anunciada a principios de año, permitirá a BlackRock ampliar considerablemente su cartera de gestión de activos. Global Infrastructure Partners es conocida por sus inversiones en diversos sectores, como la energía, el transporte, las infraestructuras digitales y la gestión del agua y los residuos.
La aprobación se produce en medio de un período de mayor escrutinio por parte del regulador energético estadounidense sobre las participaciones de los gestores de activos en empresas de servicios públicos de energía. El año pasado, el comisario Mark Christie subrayó la necesidad de un escrutinio estricto cuando grandes gestores de activos como Vanguard, State Street (NYSE:STT) o BlackRock adquieren participaciones sustanciales en empresas de servicios públicos o en sus holdings.
La aprobación supone un importante paso adelante para BlackRock en la consolidación de su posición como empresa de inversión líder con una mayor presencia en infraestructuras. Ni BlackRock ni Global Infrastructure Partners han ofrecido comentarios sobre la luz verde reglamentaria.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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