Boeing (NYSE:BA) está a punto de cerrar un acuerdo para recomprar Spirit AeroSystems, el proveedor con sede en Wichita (Kansas) del que se separó en 2005. La operación se produce tras un avance sustancial en las negociaciones entre Spirit AeroSystems y Airbus sobre la división de los compromisos del proveedor con ambos fabricantes aeroespaciales.
Las conversaciones, en curso desde principios de este año, pretenden estabilizar la cadena de suministro de Boeing, en particular para su avión más vendido, tras el incidente en pleno vuelo de un nuevo 737 MAX en enero. Las conversaciones iniciales se vieron dificultadas por la preocupación de Airbus ante la posibilidad de que Boeing produjera piezas para sus últimos modelos.
Al parecer, las empresas han avanzado en la segregación de los programas de Spirit, determinando cuáles revertirán a Boeing y cuáles permanecerán en Airbus. Además, algunos programas podrán venderse o gestionarse por separado. Aunque no se ha confirmado la fecha exacta en que se cerrará el acuerdo, podría anunciarse en los próximos días o semanas, suponiendo que no surjan problemas de última hora.
Airbus, que hasta ahora se consideraba el principal obstáculo para el acuerdo, está "avanzando a buen ritmo" en sus conversaciones con Spirit. Se espera una resolución sobre los activos de Spirit relacionados con Airbus antes del informe de resultados de Airbus de mediados de julio.
Boeing, que ha declinado hacer comentarios sobre las negociaciones, ha expresado su intención de recomprar Spirit para garantizar la seguridad y calidad de sus procesos de fabricación. Esta decisión se produce después de que Spirit entregara componentes incompletos o defectuosos a las plantas de Boeing.
Pese a no comentar directamente las conversaciones en curso, un portavoz de Spirit subrayó la dedicación de la empresa a suministrar productos de máxima calidad a su clientela.
Fuentes del sector han sugerido que el incidente de enero no sólo suscitó el interés de Boeing por readquirir Spirit, sino que también suscitó preocupación por la estabilidad financiera de Spirit y la necesidad de invertir en tecnologías de fabricación digital.
Spirit AeroSystems registró una importante pérdida neta de 617 millones de dólares y un consumo de efectivo de 444 millones en el primer trimestre, superando las expectativas de los analistas. Tras conocerse la noticia del inminente acuerdo, las acciones de Spirit Aero subieron un 4,1% en las operaciones posteriores al cierre del jueves.
En abril, Guillaume Faury, consejero delegado de Airbus, mencionó la posibilidad de que Airbus se hiciera cargo de las operaciones de Spirit relacionadas con el A350 y el A220 en las instalaciones de Kinston (Carolina del Norte) y Belfast (Irlanda del Norte), respectivamente.
Tanto Airbus como Boeing han estado limando asperezas en relación con los costes de inventario y la valoración de los contratos, y un portavoz de Airbus reconoció que se están manteniendo conversaciones con Spirit AeroSystems para garantizar la continuidad y la sostenibilidad financiera de los programas de Airbus actualmente bajo la responsabilidad de Spirit.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.