por Michelle del Campo
Infosel, marzo. 27.- Restaurantes de nicho como Testal, Lampuga, Maximo Bristrot o la triada de Grupo Azul, ubicados en la Ciudad de México, han optado por la venta de bonos gastronómicos para asegurar el futuro de sus operaciones luego de la activación de cierres temporales por la pandemia.
Estos instrumentos, emitidos por las propias compañías restauranteras, permiten a sus clientes adquirir una opción de consumo futuro, que puede ir desde 500 a los mil pesos (20 a 40 dólares), a cambio de descuentos al momento de ejercer sus derechos, explicó Testal, en un comunicado.
"Estamos viviendo una época crítica que además de afectar la salud mundial, desde luego ha dañado a la economía, y en México, quienes pertenecemos al sector de la hospitalidad debemos diseñar estrategias de negocio que nos permitan soportar una temporada difícil, pero de la cual estamos seguros que regresaremos más fortalecidos para seguir cumpliendo con nuestra misión, que es servir a nuestros clientes con un trato cálido, que los haga sentir como en casa", dijo Roberto Tinoco, gerente general de Testal, en el comunicado.
La industria restaurantera ha sido señalada como una de las que más podría salir más afectada durante esta crisis de salud y las medidas sanitarias anunciadas por las autoridades, que invitan a los ciudadanos a mantenerse en sus casas.
Grandes empresas del ramo, como Alsea han activado acciones drásticas, algunas de ellas polémicas, como su programa de 30 días sin goce de sueldo para sus empleados para sostener sus operaciones una vez que esta situación pase y los comensales vuelvan a los restaurantes.
También otros restaurantes grandes y pequeños están apostando a mantener sus operaciones con medidas como la entrega a domicilio, por lo que se han unido a iniciativas de promoción de sus servicios, activan envíos por su cuenta o se unen a la oferta de agregadores como Uber (NYSE:UBER) o Rappi.
Pero existen negocios, que no tendrán otra opción más que cerrar temporalmente su operación, como los restaurantes Azul que ya suspendió operaciones o Testal que lo hará a partir de la primera semana de abril.
Esta opción surge como parte del movimiento Salvemos Restaurantes, ideado por el portal gastronómico Grupo Culinaria Mexicana a la que se han unido casi 400 restaurantes de distintas ciudades del país como Monterrey, Tuxtla Gutiérrez, Celaya, Puebla, Guadalajara, San Miguel de Allende, Los Mochis, Cuernavaca, Mexicali, Tijuana, Xalapa, Tlaxcala, entre otras.
En algunos casos, como en el de Testal, la adquisición de bonos por un valor mayor podría considerar otros beneficios, como talleres o fiestas.
Infosel, marzo. 27.- Restaurantes de nicho como Testal, Lampuga, Maximo Bristrot o la triada de Grupo Azul, ubicados en la Ciudad de México, han optado por la venta de bonos gastronómicos para asegurar el futuro de sus operaciones luego de la activación de cierres temporales por la pandemia.
Estos instrumentos, emitidos por las propias compañías restauranteras, permiten a sus clientes adquirir una opción de consumo futuro, que puede ir desde 500 a los mil pesos (20 a 40 dólares), a cambio de descuentos al momento de ejercer sus derechos, explicó Testal, en un comunicado.
"Estamos viviendo una época crítica que además de afectar la salud mundial, desde luego ha dañado a la economía, y en México, quienes pertenecemos al sector de la hospitalidad debemos diseñar estrategias de negocio que nos permitan soportar una temporada difícil, pero de la cual estamos seguros que regresaremos más fortalecidos para seguir cumpliendo con nuestra misión, que es servir a nuestros clientes con un trato cálido, que los haga sentir como en casa", dijo Roberto Tinoco, gerente general de Testal, en el comunicado.
La industria restaurantera ha sido señalada como una de las que más podría salir más afectada durante esta crisis de salud y las medidas sanitarias anunciadas por las autoridades, que invitan a los ciudadanos a mantenerse en sus casas.
Grandes empresas del ramo, como Alsea han activado acciones drásticas, algunas de ellas polémicas, como su programa de 30 días sin goce de sueldo para sus empleados para sostener sus operaciones una vez que esta situación pase y los comensales vuelvan a los restaurantes.
También otros restaurantes grandes y pequeños están apostando a mantener sus operaciones con medidas como la entrega a domicilio, por lo que se han unido a iniciativas de promoción de sus servicios, activan envíos por su cuenta o se unen a la oferta de agregadores como Uber (NYSE:UBER) o Rappi.
Pero existen negocios, que no tendrán otra opción más que cerrar temporalmente su operación, como los restaurantes Azul que ya suspendió operaciones o Testal que lo hará a partir de la primera semana de abril.
Esta opción surge como parte del movimiento Salvemos Restaurantes, ideado por el portal gastronómico Grupo Culinaria Mexicana a la que se han unido casi 400 restaurantes de distintas ciudades del país como Monterrey, Tuxtla Gutiérrez, Celaya, Puebla, Guadalajara, San Miguel de Allende, Los Mochis, Cuernavaca, Mexicali, Tijuana, Xalapa, Tlaxcala, entre otras.
En algunos casos, como en el de Testal, la adquisición de bonos por un valor mayor podría considerar otros beneficios, como talleres o fiestas.