BOGOTÁ, 17 mayo (Reuters) - La probabilidad de que ocurra el fenómeno climático de La Niña en Colombia a finales de este año o a comienzos del 2017 aumentó a un 76 por ciento desde un 60 por ciento previo, informó el martes el Gobierno.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) dijo que el fenómeno climático se evidenciaría con un incremento de las lluvias que podrían provocar inundaciones, deslaves y afectar el sector agrícola, incluida la producción de café.
Colombia sufrió desde el segundo semestre del año pasado y hasta abril las consecuencias del fenómeno de El Niño que se evidenció con altas temperaturas, sequías, incendios forestales y un descenso de los caudales de los ríos y embalses que dejaron al país al borde un racionamiento de energía eléctrica.
Las analistas atribuyen a El Niño gran parte del alza de la inflación, principalmente por el aumento de los precios de los alimentos, que ha llevado al Banco Central a subir su principal tasa de interés de referencia en 250 puntos básicos en los últimos ocho meses hasta el actual nivel de 7 por ciento.
"Teníamos una probabilidad de fenómeno de La Niña de entre el 60 y el 70 por ciento, había un mayor nivel de incertidumbre porque los modelos presentaban una dispersión alta", dijo a periodistas el director de pronósticos Cristian Uscátegui.
"Pero en este momento ha evolucionado a una probabilidad mayor, tenemos una probabilidad cercana al 76 por ciento y la dispersión es menor", explicó.
La Niña es un fenómeno climático que se produce cuando las temperaturas del Océano Pacífico disminuyen en la zona ecuatorial dando paso a una fase fría con lluvias y vientos.
Entre el 2010 y el 2011, Colombia fue afectada por el fenómeno de La Niña con fuertes lluvias que dejaron más de 400 muertos, miles de damnificados y millonarias pérdidas a la economía del país por inundaciones y destrucción de carreteras.
Esa situación climática también provocó una caída de la producción de café, el principal producto agrícola del país. (Reporte de Luis Jaime Acosta; Editado por Ricardo Figueroa)