por Fernanda Celis
Infosel, marzo. 23.- Hace dos años, la pandemia obligó a muchas personas a confinarse y a buscar la manera de continuar con sus actividades, y la tecnología fue un recurso que permitió a varios seguir con su trabajo desde casa, incluso a tomar clases virtualmente. En medio de ese panorama llegó al mercado mexicano BYJU'S FutureSchool, que se describe a sí misma como la edTech, o firma de tecnología educativa, más grande del mundo.
La compañía fundada hace más de una década en India arribó a México en febrero de 2021 con cursos de programación y matemáticas para niños desde los cinco años. A un año de su llegada, la edTech ya suma alrededor de ocho mil alumnos en México, un número que pretende multiplicar por 10 en los próximos 12 meses contemplando tanto el mercado nacional como otros de América Latina donde busca iniciar operaciones, como Argentina, Chile, Colombia y Perú.
No obstante, la empresa tiene un reto: encontrar maestras capacitadas con habilidades no solo pedagógicas, sino también tecnológicas, características que algunas escuelas tuvieron que desarrollar con el personal docente dado las clases en línea a raíz de la pandemia.
"Vamos a incrementarlo [el número de maestras], sí, definitivamente. . . porque también tendremos más alumnos, vamos a incluir a maestras de otros países", dijo Carlos Tejada, vicepresidente de BYJU'S FutureSchool, en entrevista. "Es complicado conseguir maestras que tengan la capacidad no solo técnica, sino también pedagógica y con el perfil que nosotros queremos para dar la clase".
La compañía únicamente contrata profesoras, de las cuales el común denominador es que cuentan con habilidades o profesiones relacionadas con programación o matemáticas.
De cada 100 maestras que aplican para impartir cursos en BYJU'S FutureSchool, solo 0.8% pasan los filtros; después de ello, las profesoras se mantienen en capacitación y entrenamiento para tener tanto habilidades técnicas como pedagógicas dependiendo de los diferentes perfiles de los alumnos.
Por lo anterior, para la firma es difícil definir el crecimiento del número de profesoras, no obstante, definitivamente debe crecer dado el aumento de alumnos que espera para los siguientes 12 meses.
Actualmente, la firma cuenta con alrededor de 800 maestras certificadas en el país. Cada profesora enseña a un alumno y hasta cuatro al mismo tiempo.
Para algunos especialistas los problemas que enfrenta BYJU'S en mercados como México van más allá de la dificultad de lo que representa la búsqueda de talento.
Si bien la adopción de los servicios digitales experimenta un boom a partir de las necesidades de distanciamiento surgidas durante la pandemia de covid-19, la conectividad aún está lejos de ser accesible para todos los mexicanos, lo que reduce el mercado potencial para distintos tipos de servicios digitales, como lo pueden ser también los servicios financieros o las compras minoristas, además de la educación.
De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit, uno de cada cuatro mexicanos no tiene acceso a internet, lo que representa millones de personas que no están conectadas por falta de habilidades digitales (42%), bajo poder adquisitivo (26%) o incluso por carecer de un dispositivo para realizar la conectividad.
Para Jorge Manuel Iturbe, vicerrector académico de la Universidad La Salle, la tecnología tiene diversas ventajas, no obstante, coincide en que también suele ser poco democrática, pues no siempre los maestros o los alumnos tienen los suficientes recursos para pagar una computadora que permita realizar sus funciones correctamente y de manera eficiente, entre otras herramientas necesarias para las labores a distancia, como puede ser un servicio de internet que soporte las aplicaciones que muchos profesores necesitan para impartir sus clases.
"En este caso tenemos retos difíciles porque la tecnología no es tan democrática por el costo que implica, se puede pensar que el problema es la capacitación del maestro, pero si un alumno o el maestro no tienen un equipo de cómputo suficientemente bueno o el ancho de banda de su servicio doméstico no es bueno, o lo comparten cuatro o cinco usuarios, hay que apagar la cámara para que no jale memoria y hay complicaciones que hacen que los resultados no sean precisamente los mejores", opinó Iturbe.
El vicerrector coincide que no es fácil para los académicos adaptarse a las clases en línea por las dificultades que supone propiciar el diálogo, convirtiéndose en una educación conductista como hace mucho tiempo se daba, donde el maestro hablaba y el alumno escuchaba.
En el caso de La Salle, la universidad optó primero por definir y homologar las plataformas con las que trabajarían durante la pandemia, así como dar habilidades desde las más básicas como enseñar a subir y bajar archivos hasta manejar correctamente algunas aplicaciones, al igual que capacitación pedagógica.
"Tenemos maestros que fueron contratados para la educación presencial, en la que tal vez su lenguaje corporal, no verbal, su forma de tener manejo y control del grupo, acompañar un alumno, percibir en la mirada si hay entendimiento del concepto, se pierde en esta modalidad [en línea], no es tampoco una falta de destreza digital del maestro, hay muchas variables más allá del manejo de la tecnología, creo que esa es una de las muchas que existen", agregó Iturbe, lo que valida las dificultades para encontrar profesores adaptados a las clases a distancia.
Además, de BYJU'S FutureSchool, Luca, una startup de origen español que recurre a la tecnología de aprendizaje automatizado para ofrecer una experiencia personalizada a estudiantes de nivel básico, recabó en febrero tres millones de dólares en una ronda de financiamiento pre-semilla, que le permitirá continuar con su crecimiento en México, donde opera desde finales de 2020.
De igual manera, GoStudent, también de tecnología educativa, adquirió a inicios de año a su competidor Tus Media, con presencia en México, Ecuador, Costa Rica, entre otros.
Infosel, marzo. 23.- Hace dos años, la pandemia obligó a muchas personas a confinarse y a buscar la manera de continuar con sus actividades, y la tecnología fue un recurso que permitió a varios seguir con su trabajo desde casa, incluso a tomar clases virtualmente. En medio de ese panorama llegó al mercado mexicano BYJU'S FutureSchool, que se describe a sí misma como la edTech, o firma de tecnología educativa, más grande del mundo.
La compañía fundada hace más de una década en India arribó a México en febrero de 2021 con cursos de programación y matemáticas para niños desde los cinco años. A un año de su llegada, la edTech ya suma alrededor de ocho mil alumnos en México, un número que pretende multiplicar por 10 en los próximos 12 meses contemplando tanto el mercado nacional como otros de América Latina donde busca iniciar operaciones, como Argentina, Chile, Colombia y Perú.
No obstante, la empresa tiene un reto: encontrar maestras capacitadas con habilidades no solo pedagógicas, sino también tecnológicas, características que algunas escuelas tuvieron que desarrollar con el personal docente dado las clases en línea a raíz de la pandemia.
"Vamos a incrementarlo [el número de maestras], sí, definitivamente. . . porque también tendremos más alumnos, vamos a incluir a maestras de otros países", dijo Carlos Tejada, vicepresidente de BYJU'S FutureSchool, en entrevista. "Es complicado conseguir maestras que tengan la capacidad no solo técnica, sino también pedagógica y con el perfil que nosotros queremos para dar la clase".
La compañía únicamente contrata profesoras, de las cuales el común denominador es que cuentan con habilidades o profesiones relacionadas con programación o matemáticas.
De cada 100 maestras que aplican para impartir cursos en BYJU'S FutureSchool, solo 0.8% pasan los filtros; después de ello, las profesoras se mantienen en capacitación y entrenamiento para tener tanto habilidades técnicas como pedagógicas dependiendo de los diferentes perfiles de los alumnos.
Por lo anterior, para la firma es difícil definir el crecimiento del número de profesoras, no obstante, definitivamente debe crecer dado el aumento de alumnos que espera para los siguientes 12 meses.
Actualmente, la firma cuenta con alrededor de 800 maestras certificadas en el país. Cada profesora enseña a un alumno y hasta cuatro al mismo tiempo.
Para algunos especialistas los problemas que enfrenta BYJU'S en mercados como México van más allá de la dificultad de lo que representa la búsqueda de talento.
Si bien la adopción de los servicios digitales experimenta un boom a partir de las necesidades de distanciamiento surgidas durante la pandemia de covid-19, la conectividad aún está lejos de ser accesible para todos los mexicanos, lo que reduce el mercado potencial para distintos tipos de servicios digitales, como lo pueden ser también los servicios financieros o las compras minoristas, además de la educación.
De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit, uno de cada cuatro mexicanos no tiene acceso a internet, lo que representa millones de personas que no están conectadas por falta de habilidades digitales (42%), bajo poder adquisitivo (26%) o incluso por carecer de un dispositivo para realizar la conectividad.
Para Jorge Manuel Iturbe, vicerrector académico de la Universidad La Salle, la tecnología tiene diversas ventajas, no obstante, coincide en que también suele ser poco democrática, pues no siempre los maestros o los alumnos tienen los suficientes recursos para pagar una computadora que permita realizar sus funciones correctamente y de manera eficiente, entre otras herramientas necesarias para las labores a distancia, como puede ser un servicio de internet que soporte las aplicaciones que muchos profesores necesitan para impartir sus clases.
"En este caso tenemos retos difíciles porque la tecnología no es tan democrática por el costo que implica, se puede pensar que el problema es la capacitación del maestro, pero si un alumno o el maestro no tienen un equipo de cómputo suficientemente bueno o el ancho de banda de su servicio doméstico no es bueno, o lo comparten cuatro o cinco usuarios, hay que apagar la cámara para que no jale memoria y hay complicaciones que hacen que los resultados no sean precisamente los mejores", opinó Iturbe.
El vicerrector coincide que no es fácil para los académicos adaptarse a las clases en línea por las dificultades que supone propiciar el diálogo, convirtiéndose en una educación conductista como hace mucho tiempo se daba, donde el maestro hablaba y el alumno escuchaba.
En el caso de La Salle, la universidad optó primero por definir y homologar las plataformas con las que trabajarían durante la pandemia, así como dar habilidades desde las más básicas como enseñar a subir y bajar archivos hasta manejar correctamente algunas aplicaciones, al igual que capacitación pedagógica.
"Tenemos maestros que fueron contratados para la educación presencial, en la que tal vez su lenguaje corporal, no verbal, su forma de tener manejo y control del grupo, acompañar un alumno, percibir en la mirada si hay entendimiento del concepto, se pierde en esta modalidad [en línea], no es tampoco una falta de destreza digital del maestro, hay muchas variables más allá del manejo de la tecnología, creo que esa es una de las muchas que existen", agregó Iturbe, lo que valida las dificultades para encontrar profesores adaptados a las clases a distancia.
Además, de BYJU'S FutureSchool, Luca, una startup de origen español que recurre a la tecnología de aprendizaje automatizado para ofrecer una experiencia personalizada a estudiantes de nivel básico, recabó en febrero tres millones de dólares en una ronda de financiamiento pre-semilla, que le permitirá continuar con su crecimiento en México, donde opera desde finales de 2020.
De igual manera, GoStudent, también de tecnología educativa, adquirió a inicios de año a su competidor Tus Media, con presencia en México, Ecuador, Costa Rica, entre otros.