por Fernanda Celis
Infosel, marzo. 31.- Es probable que la compraventa de vehículos usados en países como México sea uno de los negocios que más dinero mueve pero que al mismo tiempo está entre los menos profesionalizados y que más peligros representa. Esto creó una oportunidad de negocio que en el caso de algunas startups les permitió alcanzar valoraciones de miles de millones dólares y el nacimiento de otras que llegaron para retarlas.
La mexicana Caranty es una de esas startups de compra y venta en línea de autos seminuevos que recién llegó al mercado. Es un marketplace que permite la negociación de autos entre particulares. De momento tiene la meta a corto plazo de llegar a un catálogo de mil vehículos posiblemente el próximo mes, desde el promedio mensual de 800 unidades que tiene en su inventario.
A más largo plazo su intención es competir con titanes como Kavak, la primera empresa joven de México que alcanzó el estatus de "unicornio" por superar una valoración de mil millones de dólares. De hecho su valoración ya alcanzó los 10 mil millones de dólares.
"Sin duda alguna, se juntan todas las circunstancias para poder lograrlo [rebasar a Kavak en inventario], la aceptación en el mercado ha sido fabulosa, el modelo también lo permite por la misma ligereza y escalabilidad", comentaron Miguel Ángel Bulnes y Fernando Roldán, cofundadores de Caranty, en entrevista.
A diferencia del mercado secundario de vehículos directamente entre particulares, los cofundadores consideran que una de las ventajas de este modelo de negocio es ofrecer un servicio que evita la posibilidad de fraudes e incluso robos, pues las compañías certifican la mecánica y la procedencia de los vehículos.
Claro que a diferencia de Kavak y otras empresas mucho más jóvenes como Odetta, Caranty está en etapas iniciales y sus primeros pasos los da con su primer levantamiento de capital de 1.6 millones de dólares. Para su expansión y estrategias de publicidad y mercadotecnia, la compañía espera hacerse de más recursos a través de una nueva ronda de inversión que vislumbra mayor.
La compañía apenas está en proceso de evaluación del monto y socios que buscan atraer en la posible nueva ronda, cuyos recursos servirían para llevar la oferta de vehículos seminuevos a todo el país.
"Ya estamos empezando a trabajar o lo vamos a empezar a trabajar en breve, nos han contactado algunos inversionistas. La idea es platicar con ellos y encontrar los socios indicados", dijeron Bulnes y Roldán. "Nuestros [actuales] inversionistas, parte de ellos son del mundo startupero. . . Gozamos de mucho coucheo y consejos sobre cómo y cuándo hacer este levantamiento y definitivamente ya lo estamos vislumbrado para poder escalar, llevar la oferta a cualquier parte de la República y por qué no a cualquier otro país posteriormente".
La compañía cuenta con el respaldo de ex directores de la empresa de transporte privado Uber (NYSE:UBER), de entrega a domicilio Cornershop, y de comercio electrónico eBay (NASDAQ:EBAY), quienes están en el consejo de administración.
Caranty, cobra 4% de cada operación, busca permitir la negociación y compraventa directa entre particulares con herramientas de seguridad y que simplifiquen el proceso, sin que la compañía compre el vehículo, sino que la operación sea entre las personas interesadas en la compra o venta del auto.
La empresa realiza una revisión virtual del auto con algoritmos e inteligencia artificial, para después hacer la evaluación legal de la documentación del vehículo y publicar el anuncio con el precio que decide el vendedor, donde la negociación es directa entre particulares mediante la plataforma de Caranty para convenir el costo final sin compartir datos personales.
Actualmente, la compañía tiene aproximadamente 40% del movimiento de su inventario en el mes y opera en Ciudad de México, Guadalajara y Estado de México, con miras a llegar a San Luis Potosí y Querétaro en las próximas semanas.
Lo que más valora Caranty en la actualidad son las oportunidades de negocio que representa la venta de vehículos seminuevos en tiempos de niveles inflacionarios altos y en momentos donde la industria automotriz ha tenido que parar en varias ocasiones la producción por la escasez de componentes.
Además de las estrategias de expansión geográfica y de mercadotecnia, la compañía también realizó recientemente una alianza con Banco Santander (MC:SAN) México para ofrecer créditos.
"80% de las aproximadamente ocho millones de operaciones anuales de compraventa de seminuevos en nuestro país se dan directamente entre particulares. Con 'Caranty Credit', este segmento tendrá acceso a una compraventa segura de un auto seminuevo que es verificado por Caranty y con financiamiento bancario de Santander México", dijeron ambas empresas el 23 de febrero en un comunicado.
"Caranty Credit" no es la única opción de crédito que hay en el mercado, recientemente BBVA (MC:BBVA) México, el mayor banco del sistema financiero mexicano, anunció una alianza con la plataforma Odetta para ofrecer créditos automotrices a las personas interesadas en adquirir un vehículo de un particular.
Infosel, marzo. 31.- Es probable que la compraventa de vehículos usados en países como México sea uno de los negocios que más dinero mueve pero que al mismo tiempo está entre los menos profesionalizados y que más peligros representa. Esto creó una oportunidad de negocio que en el caso de algunas startups les permitió alcanzar valoraciones de miles de millones dólares y el nacimiento de otras que llegaron para retarlas.
La mexicana Caranty es una de esas startups de compra y venta en línea de autos seminuevos que recién llegó al mercado. Es un marketplace que permite la negociación de autos entre particulares. De momento tiene la meta a corto plazo de llegar a un catálogo de mil vehículos posiblemente el próximo mes, desde el promedio mensual de 800 unidades que tiene en su inventario.
A más largo plazo su intención es competir con titanes como Kavak, la primera empresa joven de México que alcanzó el estatus de "unicornio" por superar una valoración de mil millones de dólares. De hecho su valoración ya alcanzó los 10 mil millones de dólares.
"Sin duda alguna, se juntan todas las circunstancias para poder lograrlo [rebasar a Kavak en inventario], la aceptación en el mercado ha sido fabulosa, el modelo también lo permite por la misma ligereza y escalabilidad", comentaron Miguel Ángel Bulnes y Fernando Roldán, cofundadores de Caranty, en entrevista.
A diferencia del mercado secundario de vehículos directamente entre particulares, los cofundadores consideran que una de las ventajas de este modelo de negocio es ofrecer un servicio que evita la posibilidad de fraudes e incluso robos, pues las compañías certifican la mecánica y la procedencia de los vehículos.
Claro que a diferencia de Kavak y otras empresas mucho más jóvenes como Odetta, Caranty está en etapas iniciales y sus primeros pasos los da con su primer levantamiento de capital de 1.6 millones de dólares. Para su expansión y estrategias de publicidad y mercadotecnia, la compañía espera hacerse de más recursos a través de una nueva ronda de inversión que vislumbra mayor.
La compañía apenas está en proceso de evaluación del monto y socios que buscan atraer en la posible nueva ronda, cuyos recursos servirían para llevar la oferta de vehículos seminuevos a todo el país.
"Ya estamos empezando a trabajar o lo vamos a empezar a trabajar en breve, nos han contactado algunos inversionistas. La idea es platicar con ellos y encontrar los socios indicados", dijeron Bulnes y Roldán. "Nuestros [actuales] inversionistas, parte de ellos son del mundo startupero. . . Gozamos de mucho coucheo y consejos sobre cómo y cuándo hacer este levantamiento y definitivamente ya lo estamos vislumbrado para poder escalar, llevar la oferta a cualquier parte de la República y por qué no a cualquier otro país posteriormente".
La compañía cuenta con el respaldo de ex directores de la empresa de transporte privado Uber (NYSE:UBER), de entrega a domicilio Cornershop, y de comercio electrónico eBay (NASDAQ:EBAY), quienes están en el consejo de administración.
Caranty, cobra 4% de cada operación, busca permitir la negociación y compraventa directa entre particulares con herramientas de seguridad y que simplifiquen el proceso, sin que la compañía compre el vehículo, sino que la operación sea entre las personas interesadas en la compra o venta del auto.
La empresa realiza una revisión virtual del auto con algoritmos e inteligencia artificial, para después hacer la evaluación legal de la documentación del vehículo y publicar el anuncio con el precio que decide el vendedor, donde la negociación es directa entre particulares mediante la plataforma de Caranty para convenir el costo final sin compartir datos personales.
Actualmente, la compañía tiene aproximadamente 40% del movimiento de su inventario en el mes y opera en Ciudad de México, Guadalajara y Estado de México, con miras a llegar a San Luis Potosí y Querétaro en las próximas semanas.
Lo que más valora Caranty en la actualidad son las oportunidades de negocio que representa la venta de vehículos seminuevos en tiempos de niveles inflacionarios altos y en momentos donde la industria automotriz ha tenido que parar en varias ocasiones la producción por la escasez de componentes.
Además de las estrategias de expansión geográfica y de mercadotecnia, la compañía también realizó recientemente una alianza con Banco Santander (MC:SAN) México para ofrecer créditos.
"80% de las aproximadamente ocho millones de operaciones anuales de compraventa de seminuevos en nuestro país se dan directamente entre particulares. Con 'Caranty Credit', este segmento tendrá acceso a una compraventa segura de un auto seminuevo que es verificado por Caranty y con financiamiento bancario de Santander México", dijeron ambas empresas el 23 de febrero en un comunicado.
"Caranty Credit" no es la única opción de crédito que hay en el mercado, recientemente BBVA (MC:BBVA) México, el mayor banco del sistema financiero mexicano, anunció una alianza con la plataforma Odetta para ofrecer créditos automotrices a las personas interesadas en adquirir un vehículo de un particular.