Por Carjuan Cruz
Investing.com - El gobierno chino no brindará un rescate financiero a la gran empresa inmobiliaria Evergrande, la cual se encuentra en una crisis financiera y mantiene a los mercados en nerviosismo, por lo menos así lo predice S&P Global Ratings, la calificadora de riesgo estadounidense.
“No esperamos que el gobierno brinde ningún apoyo directo a Evergrande”, indicó la agencia en un comunicado oficial.
“Pekín solo se verá obligado a intervenir, si se da un contagio de gran alcance que provoque el fracaso de varios desarrolladores importantes y plantee riesgos sistémicos para la economía”, indicaron desde la calificadora, según reporte de CNBC.
Según S&P, si se trata solo de la caída de Evergrande, será difícil ver al gobierno entrar directamente. Por lo que cada vez son menos las probabilidades de que Xi Jinping, presidente de China decida emprender un auxilio financiero.
“Un rescate del gobierno socavaría la campaña para inculcar una mayor disciplina financiera en el sector inmobiliario”, agrega la agencia en su informe.
La inmobiliaria es el mayor emisor de bonos de alto rendimiento en Asia; ahora cuenta con una calificación ‘basura’ y el precio de sus bonos con vencimiento al próximo año ha caído 75% en cuatro meses.
Sin embargo, para S&P es poco probable que desencadene una situación como la provocada por la caída de 'Lehman Brothers' en 2008 y la crisis financiera.
“Creemos que el sector bancario chino puede digerir un incumplimiento de Evergrande sin una interrupción significativa, aunque seremos conscientes de los posibles efectos colaterales”, dijo S&P.
En efecto, Evergrande ya comenzó a incumplir pagos a bancos esta semana y las probabilidades de que cumpla con los compromisos de cupones este jueves son mínima, el primer vencimiento después de anunciar sus problemas de caja.
“Lo que podríamos ver es una reestructuración de pasivos con los acreedores, orquestada por el gobierno”, explica José Gonzales, director de la firma de asesoría financiera GCG Advisors.
“Son $300,000 millones en deuda, con activos que cubren posiblemente la mitad. Para el resto, entraría la reestructuración de los pasivos por una parte y la perdida se reduciría a unos $75,000 millones”, indica el analista.