por Michelle del Campo
Infosel, marzo. 25.- La decisión del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de acatar los resultados de una consulta popular que votó por cancelar la planta que el fabricante de cervezas Constellation Brands, construye en Mexicali, podría echar por la borda algunos acuerdos que comprometían a la compañía a realizar acciones para mejorar la disponibilidad de agua en la zona.
También rompería el diálogo activado por el propio gobierno, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que había logrado sentar a la mesa a la empresa y a las organizaciones en contra del proyecto para atender las preocupaciones de la población debido la alta presión sobre el recurso hídrico que existe en el Valle de Mexicali.
"Es muy probable que esta inversión hubiera significado un mejor estado de bienestar en la región, incluyendo el acceso al agua", dijo el Consejo Consultivo del Agua, en un posicionamiento emitido tras la consulta.
Con el carácter vinculatorio otorgado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a los resultados de esta consulta popular que no está regulada --y en la que participó aproximadamente 4.6% de la lista nominal de electores de la ciudad--, se perdería la oportunidad de crear compromisos en beneficio de la comunidad, como parte de un ejercicio de gobernabilidad.
"Yo creo que lo inteligente de estas consultas es buscar el proceso de negociación, creo que es una puerta que se puede abrir con las comunidades, con los interesados, con la propia empresa", dijo Juan Pablo Gudiño Gual, socio fundador y director general de Igual Social Ambiental y Legal Consultores, en entrevista.
"Las empresas deben tener espacios para establecer relaciones comunitarias, que busquen beneficios sociales compartidos en las áreas de influencia de los proyectos, con planes de gestión social, donde las empresas pueden estar de acuerdo con sus vecinos".
De hecho, Constellation ya había aceptado las condiciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de regresar a la cuenca casi cuatro veces el volumen de agua que utilice anualmente, lo que significaba que mientras la empresa usaría 5.85 millones de metros cúbicos del líquido anualmente, deberá regresar 20 millones de metros cúbicos en el mismo periodo, de acuerdo con CCA, una organización en la que participan empresas vinculadas al uso del agua, organizaciones de la sociedad civil y académicos.
Esta acción estaría en línea con otras iniciativas de la industria cervecera que actualmente busca no sólo ser más eficiente en el uso del agua en sus procesos de manufactura, sino realizar acciones para garantizar la salud de la cuenca, y así sustentar el futuro de sus inversiones.
Ahora, debido al resultado, Conagua, no otorgará los permisos correspondientes para la operación de la planta que estaban pendientes, a manera de bloquear la construcción de la fábrica de las codiciadas cervezas de etiqueta mexicana, encabezadas por Corona, para el mercado de Estados Unidos.
La cancelación de la obra, que llevaba 70% de avance y representa en total una inversión de casi mil 500 millones de dólares, también rompería con la posibilidad de lograr mayores compromisos de la empresa en favor de la zona.
En enero, la empresa neoyorquina participó en un foro de diálogo auspiciado por Semarnat en la que los todos los interesados externaron su visión y la empresa se comprometió a no utilizar más agua de la necesaria.
De hecho, ahí las autoridades señalaron la necesidad de atajar los problemas de estrés hídrico, invirtiendo en infraestructura, principalmente enfocada al uso agrícola, con técnicas de riego más eficientes; así como a un ordenamiento de los diversos usos del agua.
Un tema en el cual Constellation Brands tiene experiencia. La compañía participó en una inversión público-privada valuada en 50 millones de pesos (dos millones de dólares) para modernizar infraestructura hidráulica en el Valle del Yaqui, en Sonora --donde tiene otra planta-- que entró en operación el año pasado.
A pesar de ello, tras escuchar las diversas voces, Semarnat decidió en lugar de encausar acuerdos, que el tema fuera dirimido en una consulta, como parte de la nueva visión del gobierno sobre la manera de realizar políticas públicas.
"El doctor Víctor Toledo [titular de Semarnat] observó, a través de los datos presentados en el Foro, que efectivamente puede haber limitaciones de agua, considerando que el tema de la cuenca en un asunto de índole binacional" dijo Semarnat, en una respuesta enviada por escrito a Sentido Común.
"Por otra parte, el secretario se reunió con algunos senadores que integran la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la LXIV Legislatura, para informarles que, en el caso de Constellation Brands, se promovería una consulta pública para que fueran los propios ciudadanos los que decidieran el tema".
A pesar de las suspicacias del secretario Toledo sobre las afectaciones en materia de disponibilidad de agua, la Secretaría de Gobernación, que organizó la consulta, externó en los materiales previos al proceso que la puesta en operación de la planta no significaba un riesgo para el abasto en la zona citando la posición de autoridades federales y estatales que regulan el agua.
Por lo pronto, tras los resultados de la consulta, la empresa mantendrá la misma postura con el gobierno que tuvo a lo largo del conflicto: la negociación.
Constellation Brands incluso manifestó estar lista para entablar las conversaciones necesarias con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y su gabinete, para trabajar en un plan de acción, que debe considerar los grandes retos actuales y futuros que enfrenta México en lo económico y lo social, de acuerdo con un posicionamiento.
"Reiteramos que nuestro proyecto en Mexicali, como todas nuestras operaciones, cumple y ha cumplido con todos los requisitos que marca la ley y prioriza el cuidado y disponibilidad de agua para todos", dijo la empresa, en su posicionamiento. "Nuestro compromiso con la legalidad y la generación de bienestar en las comunidades de las que formamos parte, sigue firme".
La planta es de suma importancia para Constellation, que también fabrica y distribuye vinos y licores, además de otras marcas de cerveza, ya que sus ganancias dependen cada vez más de cómo le vaya a su portafolio de cerveza mexicana, considerada como premium al ser producida en el país, ante la baja en su segmento de otras bebidas espirituosas.
La posición de la cervecera es conciliatoria si se le compara con las comunicaciones emitidas por varias organizaciones empresariales, que consideraron que el acatamiento de los resultados de la consulta genera una señal de incertidumbre jurídica hacia la inversión, en un momento de turbulencia económica.
Infosel, marzo. 25.- La decisión del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de acatar los resultados de una consulta popular que votó por cancelar la planta que el fabricante de cervezas Constellation Brands, construye en Mexicali, podría echar por la borda algunos acuerdos que comprometían a la compañía a realizar acciones para mejorar la disponibilidad de agua en la zona.
También rompería el diálogo activado por el propio gobierno, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que había logrado sentar a la mesa a la empresa y a las organizaciones en contra del proyecto para atender las preocupaciones de la población debido la alta presión sobre el recurso hídrico que existe en el Valle de Mexicali.
"Es muy probable que esta inversión hubiera significado un mejor estado de bienestar en la región, incluyendo el acceso al agua", dijo el Consejo Consultivo del Agua, en un posicionamiento emitido tras la consulta.
Con el carácter vinculatorio otorgado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a los resultados de esta consulta popular que no está regulada --y en la que participó aproximadamente 4.6% de la lista nominal de electores de la ciudad--, se perdería la oportunidad de crear compromisos en beneficio de la comunidad, como parte de un ejercicio de gobernabilidad.
"Yo creo que lo inteligente de estas consultas es buscar el proceso de negociación, creo que es una puerta que se puede abrir con las comunidades, con los interesados, con la propia empresa", dijo Juan Pablo Gudiño Gual, socio fundador y director general de Igual Social Ambiental y Legal Consultores, en entrevista.
"Las empresas deben tener espacios para establecer relaciones comunitarias, que busquen beneficios sociales compartidos en las áreas de influencia de los proyectos, con planes de gestión social, donde las empresas pueden estar de acuerdo con sus vecinos".
De hecho, Constellation ya había aceptado las condiciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de regresar a la cuenca casi cuatro veces el volumen de agua que utilice anualmente, lo que significaba que mientras la empresa usaría 5.85 millones de metros cúbicos del líquido anualmente, deberá regresar 20 millones de metros cúbicos en el mismo periodo, de acuerdo con CCA, una organización en la que participan empresas vinculadas al uso del agua, organizaciones de la sociedad civil y académicos.
Esta acción estaría en línea con otras iniciativas de la industria cervecera que actualmente busca no sólo ser más eficiente en el uso del agua en sus procesos de manufactura, sino realizar acciones para garantizar la salud de la cuenca, y así sustentar el futuro de sus inversiones.
Ahora, debido al resultado, Conagua, no otorgará los permisos correspondientes para la operación de la planta que estaban pendientes, a manera de bloquear la construcción de la fábrica de las codiciadas cervezas de etiqueta mexicana, encabezadas por Corona, para el mercado de Estados Unidos.
La cancelación de la obra, que llevaba 70% de avance y representa en total una inversión de casi mil 500 millones de dólares, también rompería con la posibilidad de lograr mayores compromisos de la empresa en favor de la zona.
En enero, la empresa neoyorquina participó en un foro de diálogo auspiciado por Semarnat en la que los todos los interesados externaron su visión y la empresa se comprometió a no utilizar más agua de la necesaria.
De hecho, ahí las autoridades señalaron la necesidad de atajar los problemas de estrés hídrico, invirtiendo en infraestructura, principalmente enfocada al uso agrícola, con técnicas de riego más eficientes; así como a un ordenamiento de los diversos usos del agua.
Un tema en el cual Constellation Brands tiene experiencia. La compañía participó en una inversión público-privada valuada en 50 millones de pesos (dos millones de dólares) para modernizar infraestructura hidráulica en el Valle del Yaqui, en Sonora --donde tiene otra planta-- que entró en operación el año pasado.
A pesar de ello, tras escuchar las diversas voces, Semarnat decidió en lugar de encausar acuerdos, que el tema fuera dirimido en una consulta, como parte de la nueva visión del gobierno sobre la manera de realizar políticas públicas.
"El doctor Víctor Toledo [titular de Semarnat] observó, a través de los datos presentados en el Foro, que efectivamente puede haber limitaciones de agua, considerando que el tema de la cuenca en un asunto de índole binacional" dijo Semarnat, en una respuesta enviada por escrito a Sentido Común.
"Por otra parte, el secretario se reunió con algunos senadores que integran la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la LXIV Legislatura, para informarles que, en el caso de Constellation Brands, se promovería una consulta pública para que fueran los propios ciudadanos los que decidieran el tema".
A pesar de las suspicacias del secretario Toledo sobre las afectaciones en materia de disponibilidad de agua, la Secretaría de Gobernación, que organizó la consulta, externó en los materiales previos al proceso que la puesta en operación de la planta no significaba un riesgo para el abasto en la zona citando la posición de autoridades federales y estatales que regulan el agua.
Por lo pronto, tras los resultados de la consulta, la empresa mantendrá la misma postura con el gobierno que tuvo a lo largo del conflicto: la negociación.
Constellation Brands incluso manifestó estar lista para entablar las conversaciones necesarias con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y su gabinete, para trabajar en un plan de acción, que debe considerar los grandes retos actuales y futuros que enfrenta México en lo económico y lo social, de acuerdo con un posicionamiento.
"Reiteramos que nuestro proyecto en Mexicali, como todas nuestras operaciones, cumple y ha cumplido con todos los requisitos que marca la ley y prioriza el cuidado y disponibilidad de agua para todos", dijo la empresa, en su posicionamiento. "Nuestro compromiso con la legalidad y la generación de bienestar en las comunidades de las que formamos parte, sigue firme".
La planta es de suma importancia para Constellation, que también fabrica y distribuye vinos y licores, además de otras marcas de cerveza, ya que sus ganancias dependen cada vez más de cómo le vaya a su portafolio de cerveza mexicana, considerada como premium al ser producida en el país, ante la baja en su segmento de otras bebidas espirituosas.
La posición de la cervecera es conciliatoria si se le compara con las comunicaciones emitidas por varias organizaciones empresariales, que consideraron que el acatamiento de los resultados de la consulta genera una señal de incertidumbre jurídica hacia la inversión, en un momento de turbulencia económica.