por Francisco Delgado Castillo
(Actualiza con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, febrero. 17.- Crédito Real, un prestamista que faltó al pago de un bono internacional, dio a conocer que 15 de sus instrumentos de deuda y dos más de sus filiales extranjeras cuentan con disposiciones de incumplimiento cruzado, por lo que podría enfrentar exigencias de los dueños de estos a partir de su primer impago.
La compañía, que otorga créditos al consumo y a pequeñas y medianas empresas, también cuenta con tres instrumentos con cláusulas de aceleración cruzada, por lo que el vencimiento anticipado de los mismos es una posibilidad como consecuencia del impago ocurrido el 9 de febrero.
"La compañía y sus asesores se reunieron con un grupo amplio de acreedores bancarios para delinear opciones que permitirían un proceso de reestructuración ordenado, que permita preservar valor para todas las partes interesadas", escribió Crédito Real en el comunicado donde dio a conocer la noticia.
La sociedad financiera de objeto múltiple cuenta con una deuda total de 54 mil 832 millones de pesos (dos mil 705 millones de dólares), la cual es tres veces el tamaño de su capital. No fue especificado qué proporción de sus acreedores participa en las negociaciones.
Del total de la deuda de la empresa, 82% se encuentra denominada en moneda extranjera --de esta 94% está cubierta con derivados--, 20% cuenta con garantía y 48% vence entre 2022 y 2023, de acuerdo con su informe trimestral al cierre de septiembre.
Dentro de los instrumentos con disposiciones de incumplimiento cruzado de Crédito Real hay bonos con vencimientos en 2023, 2026, 2027 y 2028, además de créditos con bancos como los mexicanos Banorte (MX:GFNORTEO), Banca Mifel, el suizo Credit Suisse (SIX:CSGN) y el canadiense Scotiabank.
Por su parte, clausulas de aceleración cruzada están presentes en préstamos del banco francés BNP Paribas (PA:BNPP), el español Banco Santander (MC:SAN) y el mexicano Banco del Bajío.
La financiera también aprovechó para informar que todavía no cierra la venta de activos de su negocio para pequeñas y medianas empresa y la venta de su filial estadounidense Crédito Real USA Finance, operaciones con las que espera obtener algo de liquidez para enfrentar sus obligaciones.
En esta comunicación Crédito Real ya no mencionó la negociación para obtener un nuevo crédito garantizado, el cual apuntó por varios meses como la solución que le permitiría no caer en impago y que finalmente no concretó a tiempo.
La compañía anunció el 9 de febrero que no pagaría un bono de 170 millones de francos suizos (184 millones de dólares) que vencía ese día, al no contar con liquidez suficiente.
Ese día también dio a conocer la contratación del bufete DLA Piper como asesor legal y a FTI Consulting como asesor de reestructuración.
Previamente Crédito Real intentó conseguir un nuevo crédito, refinanció la mayoría de sus pasivos de 2021, separó la dirección general y presidencia y postergó el pago de dividendos.
Ahora, el escenario para una reestructura luce más difícil.
"Creemos que el panorama en cuanto a refinanciamientos en lo que resta del año luce complicado, debido al mayor riesgo de la emisora, además del entorno de alza en tasas de interés", escribió Eduardo López, experto de la casa de bolsa de Ve por Más, la semana pasada cuando fue anunciado el impago.
Asimismo, el acceso a nuevo financiamiento se deterioró tras el impago del bono suizo.
"Luego del incumplimiento del pago, Fitch espera que el acceso de Crédito Real a fondeo garantizado y no garantizado de los mercados financieros y proveedores de fondeo será altamente limitado en los próximos meses", escribió Fitch Ratings la semana pasada en un reporte, en el que, al igual que S&P Global Ratings, bajo la nota de la compañía a nivel de incumplimiento parcial.
(Actualiza con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, febrero. 17.- Crédito Real, un prestamista que faltó al pago de un bono internacional, dio a conocer que 15 de sus instrumentos de deuda y dos más de sus filiales extranjeras cuentan con disposiciones de incumplimiento cruzado, por lo que podría enfrentar exigencias de los dueños de estos a partir de su primer impago.
La compañía, que otorga créditos al consumo y a pequeñas y medianas empresas, también cuenta con tres instrumentos con cláusulas de aceleración cruzada, por lo que el vencimiento anticipado de los mismos es una posibilidad como consecuencia del impago ocurrido el 9 de febrero.
"La compañía y sus asesores se reunieron con un grupo amplio de acreedores bancarios para delinear opciones que permitirían un proceso de reestructuración ordenado, que permita preservar valor para todas las partes interesadas", escribió Crédito Real en el comunicado donde dio a conocer la noticia.
La sociedad financiera de objeto múltiple cuenta con una deuda total de 54 mil 832 millones de pesos (dos mil 705 millones de dólares), la cual es tres veces el tamaño de su capital. No fue especificado qué proporción de sus acreedores participa en las negociaciones.
Del total de la deuda de la empresa, 82% se encuentra denominada en moneda extranjera --de esta 94% está cubierta con derivados--, 20% cuenta con garantía y 48% vence entre 2022 y 2023, de acuerdo con su informe trimestral al cierre de septiembre.
Dentro de los instrumentos con disposiciones de incumplimiento cruzado de Crédito Real hay bonos con vencimientos en 2023, 2026, 2027 y 2028, además de créditos con bancos como los mexicanos Banorte (MX:GFNORTEO), Banca Mifel, el suizo Credit Suisse (SIX:CSGN) y el canadiense Scotiabank.
Por su parte, clausulas de aceleración cruzada están presentes en préstamos del banco francés BNP Paribas (PA:BNPP), el español Banco Santander (MC:SAN) y el mexicano Banco del Bajío.
La financiera también aprovechó para informar que todavía no cierra la venta de activos de su negocio para pequeñas y medianas empresa y la venta de su filial estadounidense Crédito Real USA Finance, operaciones con las que espera obtener algo de liquidez para enfrentar sus obligaciones.
En esta comunicación Crédito Real ya no mencionó la negociación para obtener un nuevo crédito garantizado, el cual apuntó por varios meses como la solución que le permitiría no caer en impago y que finalmente no concretó a tiempo.
La compañía anunció el 9 de febrero que no pagaría un bono de 170 millones de francos suizos (184 millones de dólares) que vencía ese día, al no contar con liquidez suficiente.
Ese día también dio a conocer la contratación del bufete DLA Piper como asesor legal y a FTI Consulting como asesor de reestructuración.
Previamente Crédito Real intentó conseguir un nuevo crédito, refinanció la mayoría de sus pasivos de 2021, separó la dirección general y presidencia y postergó el pago de dividendos.
Ahora, el escenario para una reestructura luce más difícil.
"Creemos que el panorama en cuanto a refinanciamientos en lo que resta del año luce complicado, debido al mayor riesgo de la emisora, además del entorno de alza en tasas de interés", escribió Eduardo López, experto de la casa de bolsa de Ve por Más, la semana pasada cuando fue anunciado el impago.
Asimismo, el acceso a nuevo financiamiento se deterioró tras el impago del bono suizo.
"Luego del incumplimiento del pago, Fitch espera que el acceso de Crédito Real a fondeo garantizado y no garantizado de los mercados financieros y proveedores de fondeo será altamente limitado en los próximos meses", escribió Fitch Ratings la semana pasada en un reporte, en el que, al igual que S&P Global Ratings, bajo la nota de la compañía a nivel de incumplimiento parcial.