por Michelle del Campo
(Retransmite la nota publicada el 31 de julio)
Infosel, agosto. 1.- Un grupo de legisladores del Partido Demócrata, que negocian con la administración del presidente Donald Trump la aprobación del Acuerdo de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), dijeron sentirse poco confiados en que las reformas laborales en México realmente puedan materializarse, tras conocer las condiciones que mantienen aquí empresas, como el fabricante de llantas Goodyear.
Los legisladores Earl Blumenauer, Rosa DeLauro, Terri Sewell y Jimmy Gomez manifestaron su escepticismo y la importancia de que las compañías que operan en México, especialmente las estadounidenses, se comprometan con la reforma laboral mexicana y mejoren sus prácticas laborales en país, de acuerdo con una misiva enviada a Goodyear el lunes, a la que tuvo acceso Infosel.
"Aunque se nos ha dicho que las reformas laborales y un Tratado de Libre Comercio renovado generarán un cambio positivo en México y Estados Unidos, lo que vimos en Goodyear claramente ilustra la intrincada forma de hacer negocios en México, basada en explotar a una fuerza laboral débil", escribieron los legisladores en la carta.
Los congresistas reafirmaron su interés en explorar iniciativas para apoyar la implementación de la reforma laboral en México y mejorar las provisiones en materia laboral del T-MEC.
Ayer, la agencia de noticias Reuters dio a conocer la posición de los legisladores respecto a Goodyear, luego de que les fue negada una visita a la planta de la empresa en San Luis Potosí. Los políticos querían conocer de primera mano las condiciones laborales en las instalaciones, tras la serie de conflictos laborales que derivaron finalmente en el despido de poco más de medio centenar de trabajadores, un hecho que conocieron gracias a ex empleados.
Las condiciones laborales en México ha sido uno de los temas de preocupación y discusión de los legisladores del Partido Demócrata para la aprobación del T-MEC, ya que consideran que las empresas estadounidenses han trasladado operaciones desde su país a México, atraídas por los bajos salarios y menores condiciones.
A finales de abril, el Congreso mexicano aprobó modificar diversas disposiciones en materia laboral, como aspectos de libertad sindical, resolución de controversias y negociación de contratos colectivos; con lo que el gobierno de México esperaba zanjar las preocupaciones de los legisladores estadounidenses al respecto, cuestión que al parecer no sería suficiente, ya que requerirá también de un compromiso empresarial.
"Sin el compromiso corporativo a reformar las prácticas y condiciones laborales en México, el nuevo TLCAN enfrentará por muchos de los antiguos problemas del antiguo TLCAN", agregaron los legisladores demócratas en la misiva enviada a Goodyear. "La rendición de cuentas corporativa deberá mejorar drásticamente, o nos encontraremos de nuevo renegociando el acuerdo comercial en el futuro cercano".
El gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha manifestado públicamente que no está dispuesto a reabrir a discusión aspectos del acuerdo comercial, pese a las insistencias de la representante de la Cámara Baja en el Congreso de Estados Unidos, Nancy Pelosi, quien busca cambios en el texto del acuerdo, principalmente en cuestión laboral.