BofA Global Research consideró el jueves que la última decisión del Banco de Inglaterra tiene un trasfondo moderado, citando la división cautelosa del voto 6-3 y la orientación gradual, que señalan la probabilidad de recortes de tipos a partir de febrero de 2025.
BofA también destacó el cambio en la evaluación del mercado laboral del BoE de "relativamente ajustado" a "ampliamente equilibrado", lo que refleja una perspectiva más moderada.
A pesar de los recientes aumentos de la inflación y del crecimiento salarial, las orientaciones del BoE sugieren una senda gradual hacia la reducción de los tipos.
BofA espera que el próximo recorte se produzca en febrero, con un descenso gradual de los tipos hasta el 3,50% a principios de 2026.
Según BofA, los precios de mercado para los recortes de tipos se suavizaron tras la decisión del Banco de Inglaterra, aunque no tanto como se esperaba basándose en el tono pesimista de las actas de la reunión.
El banco central reiteró su enfoque prudente, destacando la necesidad de un ajuste gradual de la política. Esta decisión refleja la preocupación por la persistente inflación interna y las incertidumbres en torno al crecimiento económico y las previsiones de inflación.
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