Investing.com -- El candidato conservador a canciller en Alemania, que actualmente lidera las encuestas para las próximas elecciones de febrero, ha sugerido un recorte de 100.000 millones de euros (105.000 millones de dólares) en migración y gasto social. Esta propuesta forma parte de un plan más amplio para hacer frente a la situación financiera del país.
Friedrich Merz, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), ha adoptado un enfoque político notablemente distinto al del actual Canciller, Olaf Scholz. Scholz se ha abstenido de reducir la asistencia social, a pesar de la importante carga que supone para los contribuyentes. En una rueda de prensa celebrada en Berlín, Merz criticó a Scholz por la recesión económica en Alemania, atribuyéndola a las políticas del socialdemócrata.
Se espera que la economía alemana se contraiga por segundo año consecutivo, afectada por la reducción de las exportaciones y el aumento de los costes energéticos tras la invasión rusa de Ucrania. El próximo gobierno tendrá que asegurar la financiación y el apoyo público para inversiones sustanciales, destinadas a modernizar las envejecidas infraestructuras del país, reforzar las capacidades de defensa y hacer frente al regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Merz, que también lidera la alianza CDU/CSU, afirmó el martes que Scholz ha perdido la confianza de los inversores, lo que ha provocado la fuga de capitales del país. Merz expresó su intención de reducir el tipo del impuesto de sociedades al 25% y reafirmó su disposición a asumir la responsabilidad gubernamental en Alemania.
El presupuesto propuesto para Alemania en 2025 asciende a 488.000 millones de euros, de los que 179.000 millones corresponden a gastos laborales y sociales.
La campaña electoral comenzó oficialmente el lunes, cuando Scholz perdió una moción de confianza en la Cámara Baja del Parlamento, lo que dio lugar a unas elecciones federales fijadas para el 23 de febrero, siete meses antes de lo previsto inicialmente. Hasta que se forme un nuevo gobierno, la administración minoritaria de Scholz seguirá en el poder.
El partido de Scholz, los socialdemócratas, junto con sus antiguos socios de coalición, los liberales Demócratas Libres y los Verdes, han tenido problemas en las encuestas.
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