El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado a favor de un desafío a la prohibición federal de los dispositivos "bump stock" que permiten a las armas de fuego semiautomáticas disparar rápidamente, de forma similar a las ametralladoras. Esta decisión, emitida este viernes, anula una prohibición que fue implementada durante la administración del expresidente Donald Trump.
La decisión del tribunal (6-3) refleja una división por líneas ideológicas, con la mayoría conservadora prevaleciendo sobre la minoría liberal. El fallo respalda la postura de Michael Cargill, propietario de una armería de Austin (Texas) y defensor de los derechos de las armas. Cargill impugnó la prohibición alegando que la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) aplicó incorrectamente una ley federal que prohíbe las ametralladoras para incluir los bump stocks.
Los bump stocks acapararon la atención nacional tras su uso en el tiroteo masivo del 1 de octubre de 2017 en Las Vegas, donde murieron 58 personas. En respuesta a esa tragedia, la administración Trump promulgó la prohibición en 2019, que luego fue confirmada por la administración del presidente Joe Biden. La ATF había reinterpretado la Ley Nacional de Armas de Fuego -que define las ametralladoras como armas de fuego que descargan más de una ronda con una sola pulsación del gatillo- para abarcar los bump stocks.
La sentencia del Tribunal Supremo se alinea con su reciente tendencia a proteger los derechos de las armas, habiendo anulado anteriormente medidas de control de armas en casos significativos en 2008, 2010 y 2022. Este último caso, sin embargo, no se centraba en la Segunda Enmienda, sino en la interpretación de la Ley Nacional de Armas de Fuego por parte de la ATF.
La demanda de Cargill fue una respuesta a la exigencia de que renunciara a sus dos bump stocks en virtud de la nueva norma. El caso fue visto inicialmente por el Tribunal de Apelaciones del 5º Circuito de EE.UU. en Nueva Orleans, que en enero de 2023 falló a favor de Cargill en una decisión dividida.
La ATF había argumentado que los bump stocks se ajustaban a la definición de ametralladoras porque permitían iniciar y mantener el disparo múltiple con un "solo movimiento". La decisión del Tribunal Supremo de dar la razón a Cargill pone ahora en duda la autoridad de la ATF para determinar la clasificación de tales dispositivos.
La sentencia llega en un momento en que la nación sigue profundamente dividida sobre las medidas de control de armas, con el Presidente Biden describiendo la violencia armada como una "vergüenza nacional." Mientras que los demócratas suelen abogar por leyes de armas más estrictas, los republicanos tienden a resistirse a ellas, aunque la prohibición de los bump stock fue un raro caso de iniciativa de control de armas liderada por los republicanos.
También se espera que el Tribunal Supremo emita un fallo a finales de junio sobre otro caso de derechos de armas relativo a la legalidad de una ley federal que penaliza la posesión de armas de fuego por parte de personas bajo órdenes de alejamiento por violencia doméstica.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.