Un reciente análisis de las solicitudes de reembolso de las farmacias de EE.UU. ha revelado que sólo alrededor del 25% de los pacientes a los que se ha recetado Wegovy u Ozempic, medicamentos de Novo Nordisk (CSE:NOVOb) para la pérdida de peso, siguen tomando el tratamiento al cabo de dos años. Estos datos, que reflejan un descenso en el uso a lo largo del tiempo, proporcionan información sobre la adherencia a largo plazo a estos agonistas del receptor GLP-1, conocidos por su elevado coste, con precios que superan los 1.000 dólares al mes.
El estudio, que no ahondó en las razones específicas de la interrupción, ofrece una observación más amplia de las experiencias de los pacientes con estos fármacos en comparación con investigaciones anteriores centradas en duraciones más cortas. Esto se produce en medio de debates sobre las implicaciones financieras de estas terapias para pacientes, empleadores y planes de salud gubernamentales.
El Presidente Joe Biden y otros funcionarios han expresado su preocupación por los elevados costes asociados a estos fármacos, sugiriendo que si la mitad de la población adulta con obesidad los utilizara, el gasto podría alcanzar los 411.000 millones de dólares anuales. Esta cifra supera en 5.000 millones de dólares el total gastado en medicamentos con receta en Estados Unidos en 2022.
Un análisis llevado a cabo por Prime Therapeutics y Magellan Rx Management revisó los datos de 3.364 individuos con planes de salud comerciales que cubrían los medicamentos GLP-1, todos los cuales iniciaron su prescripción entre enero y diciembre de 2021 y estaban diagnosticados de obesidad o tenían un índice de masa corporal de 30 o superior. La edad media de los pacientes era de 46,5 años, y el 81% eran mujeres.
El año anterior, Prime informó de que el 32% de los pacientes seguían tomando medicamentos con GLP-1 para perder peso 12 meses después de empezar a tomarlos. Los nuevos resultados muestran que la cifra desciende a aproximadamente el 15% al cabo de dos años. En concreto, el 24,1% continuó con el tratamiento con Wegovy y el 22,2% con Ozempic durante dos años, lo que supone un descenso con respecto al 36% y el 47,1%, respectivamente, que se habían adherido a los medicamentos durante un año.
Los fármacos GLP-1 más antiguos, como Saxenda de Novo, mostraron un uso a largo plazo aún menor, con sólo un 7,4% de pacientes que seguían tomando la medicación al cabo de dos años. El estudio también indicó que el 26% de los pacientes cambiaron de fármaco GLP-1 durante el tratamiento, posiblemente debido a la escasez o a cambios en la cobertura del seguro.
Novo Nordisk, en respuesta al análisis, señaló que Wegovy solo se lanzó en junio de 2021 y se enfrentó a desafíos iniciales de cobertura de seguro, y Ozempic no está aprobado para la pérdida de peso, lo que podría afectar la persistencia de los pacientes. La compañía expresó que los datos pueden no ser suficientes para sacar conclusiones definitivas sobre la adherencia a estos tratamientos.
El análisis no incluyó GLP-1 más recientes, como Mounjaro y Zepbound de Lilly, que se lanzaron después del inicio del estudio. Eli Lilly optó por no comentar los resultados.
Prime/MRx, que pertenece a 19 planes de seguro médico Blue Cross and Blue Shield y gestiona las prestaciones de unos 38 millones de personas, no preguntó a los pacientes por qué suspendían sus recetas.
Es probable que factores como los efectos secundarios, los costes no cubiertos por el seguro y la escasez de suministros contribuyan al descenso del consumo. Algunos pacientes también pueden dejar de tomar la medicación tras perder peso, aunque la mayoría tiende a recuperarlo.
La disminución constante de la persistencia en el uso de estas terapias de adelgazamiento en un periodo de dos años plantea dudas sobre la sostenibilidad de la pérdida de peso y la consecución de resultados sanitarios a largo plazo.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.