por Patricia Guerrero Medina
Infosel, diciembre. 22.- Es prácticamente improbable que la aerolínea Interjet reinicie operaciones en 2021 debido al impasse entre los nuevos dueños de la empresa y gobierno, que no logran ponerse de acuerdo para que los primeros inyecten 150 millones de dólares con la garantía de que las autoridades tributarias no utilicen esos recursos para cobrar impuestos atrasados.
Los trabajadores seguirán sin cobrar tres meses de salarios y prestaciones, por lo que incluso ya emplazaron a huelga para el viernes 8 de enero como "último medio disponible", dijo en un comunicado La Sección 15 de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), el sindicato de los trabajadores de la aerolínea.
"El tiempo pasa y nos encontramos en la misma fase de hace más de cuatro meses, pero con la diferencia de que hoy ya no hay un solo vuelo operando y los trabajadores ya deberían haber cobrado aguinaldo, fondo de ahorro y más de seis quincenas adeudadas", escribió el sindicato en el comunicado.
Para muchos, la situación de Interjet, que suspendió operaciones el 11 de enero y muy probablemente continuará en esa situación al menos hasta el 5 de enero, es desde hace mucho inviable por la gran cantidad de frentes abiertos de la empresa.
Además de los cientos de millones de pesos que debe al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y a sus trabajadores, la falta de pagos le cerró el crédito para combustible, le quitó licencias para operar en países como Canadá, a la vez que también enfrenta diversos reclamos por servicios aeronáuticos y boletos a clientes, al grado que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ya recomendó a los viajeros no hacer tratos comerciales con la empresa que fundó la familia Alemán.
La aerolínea ya arrastraba problemas financieros y operativos previos a 2020 por decisiones relacionadas con el modelo de negocio o dificultades con su flota, no obstante la pandemia de covid-19, como a cualquier aerolínea, la ahorcó y tras estacionar sus aviones Airbus (PA:AIR) de la familia A320 en las semanas más duras de inmovilidad social le fue imposible recuperarlos, obligándola a una operación residual con los pocos aviones rusos Sukhoi Superjet que le quedan y que, paradójicamente, fueron fuente de sus primeros problemas operativos.
Ante ese panorama fue que Alejandro del Valle y Carlos Cabal Peniche acordaron con la familia Alemán, en particular con Miguel Alemán Magnani, entonces presidente de la aerolínea, invertir 150 millones de dólares para reflotar la empresa. No obstante, pese a que dichos inversionistas tomaron el control operativo de la empresa y posteriormente en diciembre la posición formal de la participación accionaria, no han logrado convencer a un gobierno cuyo objetivo es recaudar sin tregua miles de millones de pesos adeudados por grandes contribuyentes.
La inyección de recursos depende de un acuerdo con el SAT, de acuerdo lo dicho por Carlos Rello, general de Interjet, durante la última reunión entre empresa, trabajadores y gobierno, en la que también explicó que la nueva propiedad pretende liberar a Interjet de su deuda tributaria transfiriéndola a la empresa Servicios de Personal del Estado de México, o SPEM, una de las compañías de del Valle.
SPEM, de acuerdo con el periodista Mario Maldonado, ofrece distintos servicios y tiene contratos tanto con diversas dependencias federales, como con el gobernante partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Para los trabajadores agrupados en la Sección 15, la actitud de la empresa ante el punto muerto en el que se encuentran las negociaciones es de dejar morir a la aerolínea y responsabilizarlos.
"Poco después de que anunciamos que no seremos los trabajadores los culpables del cese de operaciones, la empresa decidió cancelar vuelos indefinidamente", escribió el sindicato en el comunicado. "Parece que dejan morir a Intejret y querían que nosotros, los trabajadores, fuésemos los culpables".
El sindicato ya emplazó a huelga en distintas fechas y en todas cambió la fecha, la última para el 4 de diciembre, cuando la cambió para el 8 de enero. La diferencia ahora implica que pese a las pocas probabilidades de encontrar empleo en un sector que requiere posiciones muy específicas que no se requieren en otras industrias y estresado por la pandemia, ya no ven manera de concretar el reflote.
"Hoy sin operaciones y sin dinero en la empresa, el escenario se ve casi imposible y los trabajadores deben garantizar sus derechos laborales" agregó la Sección 15. "Por ello, para la próxima audiencia que será el 5 de enero de 2021 no hay pago de salarios, no habrá otra opción que garantizar los derechos de los trabajadores con el último medio disponible que es la huelga el 8 de enero de 2021".
*Ricardo Garduño participó en esta historia.
Infosel, diciembre. 22.- Es prácticamente improbable que la aerolínea Interjet reinicie operaciones en 2021 debido al impasse entre los nuevos dueños de la empresa y gobierno, que no logran ponerse de acuerdo para que los primeros inyecten 150 millones de dólares con la garantía de que las autoridades tributarias no utilicen esos recursos para cobrar impuestos atrasados.
Los trabajadores seguirán sin cobrar tres meses de salarios y prestaciones, por lo que incluso ya emplazaron a huelga para el viernes 8 de enero como "último medio disponible", dijo en un comunicado La Sección 15 de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), el sindicato de los trabajadores de la aerolínea.
"El tiempo pasa y nos encontramos en la misma fase de hace más de cuatro meses, pero con la diferencia de que hoy ya no hay un solo vuelo operando y los trabajadores ya deberían haber cobrado aguinaldo, fondo de ahorro y más de seis quincenas adeudadas", escribió el sindicato en el comunicado.
Para muchos, la situación de Interjet, que suspendió operaciones el 11 de enero y muy probablemente continuará en esa situación al menos hasta el 5 de enero, es desde hace mucho inviable por la gran cantidad de frentes abiertos de la empresa.
Además de los cientos de millones de pesos que debe al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y a sus trabajadores, la falta de pagos le cerró el crédito para combustible, le quitó licencias para operar en países como Canadá, a la vez que también enfrenta diversos reclamos por servicios aeronáuticos y boletos a clientes, al grado que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ya recomendó a los viajeros no hacer tratos comerciales con la empresa que fundó la familia Alemán.
La aerolínea ya arrastraba problemas financieros y operativos previos a 2020 por decisiones relacionadas con el modelo de negocio o dificultades con su flota, no obstante la pandemia de covid-19, como a cualquier aerolínea, la ahorcó y tras estacionar sus aviones Airbus (PA:AIR) de la familia A320 en las semanas más duras de inmovilidad social le fue imposible recuperarlos, obligándola a una operación residual con los pocos aviones rusos Sukhoi Superjet que le quedan y que, paradójicamente, fueron fuente de sus primeros problemas operativos.
Ante ese panorama fue que Alejandro del Valle y Carlos Cabal Peniche acordaron con la familia Alemán, en particular con Miguel Alemán Magnani, entonces presidente de la aerolínea, invertir 150 millones de dólares para reflotar la empresa. No obstante, pese a que dichos inversionistas tomaron el control operativo de la empresa y posteriormente en diciembre la posición formal de la participación accionaria, no han logrado convencer a un gobierno cuyo objetivo es recaudar sin tregua miles de millones de pesos adeudados por grandes contribuyentes.
La inyección de recursos depende de un acuerdo con el SAT, de acuerdo lo dicho por Carlos Rello, general de Interjet, durante la última reunión entre empresa, trabajadores y gobierno, en la que también explicó que la nueva propiedad pretende liberar a Interjet de su deuda tributaria transfiriéndola a la empresa Servicios de Personal del Estado de México, o SPEM, una de las compañías de del Valle.
SPEM, de acuerdo con el periodista Mario Maldonado, ofrece distintos servicios y tiene contratos tanto con diversas dependencias federales, como con el gobernante partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Para los trabajadores agrupados en la Sección 15, la actitud de la empresa ante el punto muerto en el que se encuentran las negociaciones es de dejar morir a la aerolínea y responsabilizarlos.
"Poco después de que anunciamos que no seremos los trabajadores los culpables del cese de operaciones, la empresa decidió cancelar vuelos indefinidamente", escribió el sindicato en el comunicado. "Parece que dejan morir a Intejret y querían que nosotros, los trabajadores, fuésemos los culpables".
El sindicato ya emplazó a huelga en distintas fechas y en todas cambió la fecha, la última para el 4 de diciembre, cuando la cambió para el 8 de enero. La diferencia ahora implica que pese a las pocas probabilidades de encontrar empleo en un sector que requiere posiciones muy específicas que no se requieren en otras industrias y estresado por la pandemia, ya no ven manera de concretar el reflote.
"Hoy sin operaciones y sin dinero en la empresa, el escenario se ve casi imposible y los trabajadores deben garantizar sus derechos laborales" agregó la Sección 15. "Por ello, para la próxima audiencia que será el 5 de enero de 2021 no hay pago de salarios, no habrá otra opción que garantizar los derechos de los trabajadores con el último medio disponible que es la huelga el 8 de enero de 2021".
*Ricardo Garduño participó en esta historia.