por Patricia Guerrero Medina
Infosel, agosto. 31.- La aprobación total que dio el regulador sanitario de Estados Unidos a la vacuna contra la covid-19 que desarrollaron las farmacéuticas Pfizer (NYSE:PFE) y BioNTech, allanó el camino a las empresas que operan en ese país para exigir a sus colaboradores la aplicación de la vacuna como una condicionante para mantener la relación laboral, o bien, preservar las condiciones en las que se encontraba hasta antes de la pandemia. En México eso no es posible.
Al norte de la frontera, empresas variadas --desde aerolíneas como United Airlines a grupos financieros como Goldman Sachs-- ya condicionaron la continuidad de la relación laboral a la aplicación de la vacuna; mientras que otros, como Delta Air Lines (NYSE:DAL), ha optado penalizar de manera mensual a aquellos que decidieron no hacerlo.
La obligatoriedad de la vacuna para regresar a los centros de trabajo o continuar la relación laboral es una de las inquietudes de las empresas a nivel mundial desde los primeros avances en el desarrollo de las vacunas, y en México también hay debate; no obstante, la regulación del trabajo en el país hace prácticamente imposible que las empresas adopten este tipo de medidas, algo que perfila para continuar así al menos en el corto y mediano plazo.
"Puede ser discriminatorio, puede ir en contra de los derechos humanos de los trabajadores, y finalmente no hay ninguna legislación todavía que dé el derecho a los patrones para pedir ese requisito. No va a ser muy fácil de regular o documentar pronto", dijo Hugo Hernández-Ojeda Alvídez, socio de Hogan Lovells México, en entrevista telefónica.
La exigencia de un certificado de vacunación, o de algún otro tipo de comprobante sobre la aplicación de la vacuna, no solo representaría una violación al derecho humano de los trabajadores a decidir sobre su salud, sino que podría equipararse con el comprobante de no embarazo que muchos empleadores exigían a las mujeres para poder laborar.
Ante esta imposibilidad, la principal apuesta de las compañías es la de establecer estrategias de comunicación --encabezadas principalmente por las áreas de Recursos Humanos o de mayor contacto con los trabajadores-- que enfaticen los beneficios de la aplicación de la vacuna por encima de los riesgos o efectos secundarios que podría conllevar. En segundo orden, la diferencia entre afrontar el contagio de un vacunado y un no vacunado puede jugar en contra de la productividad al interior de las compañías.
Las empresas mexicanas ya llevan un camino avanzado en esa estrategia.
"Las veces que se ha hablado de eso en charlas o con mi jefa, por ejemplo, lo manejan como que es una decisión personal. Pero a nivel organización, constantemente nos mandan comunicados informando sobre cómo va la vacunación en México, invitando a los que faltan a que se registren para la vacuna", platicó a Infosel una empleada de Grupo AeroMéxico (MX:AEROMEX), la principal línea aérea del país, que prefirió el anonimato.
La compañía del "caballero águila" también optó por aplicar el esquema de trabajo a distancia o mixto permanente en aquellas áreas que pueden hacerlo; e incluso implementó una opción para facilitar el traslado a aquellos que decidieran viajar a Estados Unidos para aplicarse la vacuna.
Volaris (MX:VOLARA), en tanto, estimó que, para el próximo mes, entre 85 y 95% de su personal de aire --pilotos y sobrecargos-- contará con la vacuna, de acuerdo con datos de su director general, Enrique Beltranena.
La banca, que por naturaleza de los servicios que ofrece requiere que parte de su personal esté en contacto presencial con sus clientes, también ha enfocado sus esfuerzos en promover la vacunación entre su plantilla laboral, sin que hasta ahora vean en la obligatoriedad una opción tangible.
"En este momento estamos insistiendo a los colaboradores de la importancia para su salud de tener la vacuna y el resultado ha sido alentador, reflejo de que se ha tomado con responsabilidad la situación actual. No se ha entrado a evaluar esquemas de obligatoriedad todavía", dijo Banco Santander (MC:SAN) México, en una postura compartida a Infosel.
Otros grupos financieros, si bien también han implementado estrategias de comunicación para incentivar a sus colaboradores, admitieron no contar por el momento con un registro de qué porcentaje de su plantilla cuenta ya con al menos una dosis.
Pese a ello, aún hay algunas áreas poco claras sobre el impacto que tendrá en la relación laboral de las empresas con aquellos que optaron por no aplicarse la vacuna.
"Condicionar la continuidad de la relación laboral es un acto ilegal [pero] si hay una imposibilidad para que el empleado desarrolle sus labores en el centro del trabajo --y solo puede desarrollarlos ahí-- detona otra cosa, que es una causa de suspensión de los efectos de las relaciones de trabajo, es decir, no hay obligación de pagar el salario ni de prestar el servicio", comentó Juan Carlos de la Vega, abogado experto y responsable de la práctica laboral del despacho legal Santamarina y Steta.
La posibilidad de este supuesto, agregó, puede motivar a los trabajadores a sopesar la aplicación de la vacuna, sobre todo a aquellos que pertenecen a la población más vulnerable a los efectos de la enfermedad.
Otro tema poco claro para los expertos es el del reconocimiento de la covid-19 como riesgo de trabajo.
"Si fuera considerado un tema de riesgo de trabajo, a los patrones les afectaría directamente en la siniestralidad con la que se determina la prima de riesgo de trabajo y por lo tanto subirían los costos de seguridad social", explicó Hernández-Ojeda, "Para el trabajador, si es un tema que pueda ser considerado riesgo de trabajo, evidentemente le correspondería el pago de una incapacidad por parte del Seguro Social",
No obstante, añadió, muy difícilmente la covid-19 podrá ser considerada de esa manera debido a que es muy difícil determinar el momento o raíz del contagio.
Más allá de la obligatoriedad o no, consideró el especialista de Hogan Lovells, las empresas muy probablemente deberán enfrentarse a un dilema sobre si conservar o no en sus plantillas a quienes optaron por no vacunarse.
"Va a tener un dilema la empresa de recibirlos sin vacuna, estarlos revisando semana con semana y evitar un contagio masivo, o tomar la decisión de terminar la relación de trabajo pagando la indemnización correspondiente", agregó el especialista.
AEROMEX VOLAR