En la búsqueda de una producción de litio más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, Eramet, empresa minera francesa, está probando una técnica innovadora conocida como extracción directa de litio (EDL) en las salinas del Salar Centenario, en Argentina. Este nuevo proceso, que se espera que sea más limpio, más rápido y consuma menos agua que los métodos tradicionales, es seguido de cerca por competidores de todo el mundo.
La tecnología DLE permite extraer litio sin necesidad de grandes piscinas de evaporación, que pueden tardar hasta un año en producir carbonato de litio. En su lugar, el método de Eramet utiliza un material especialmente diseñado que absorbe el litio de la salmuera a temperatura ambiente, lo que acelera considerablemente el proceso. La empresa prevé producir una tonelada de carbonato de litio en sólo una semana, lo que supone un marcado contraste con los métodos tradicionales de evaporación, que duran un año.
El ambicioso proyecto de 870 millones de dólares de Eramet, en asociación con el gigante chino del níquel y el acero Tsingshan, mejorará la posición de Argentina en el mercado mundial del litio. El país es actualmente el cuarto productor mundial de litio.
Con la producción de la primera tonelada de carbonato de litio prevista para noviembre y planes para alcanzar las 24.000 toneladas métricas anuales a mediados de 2025, se espera que la producción de Argentina se duplique, superando potencialmente a Chile como primer productor de América Latina a finales de la década.
A pesar de los beneficios potenciales de la DLE, el calendario exacto para el funcionamiento a gran escala de la planta Centenario de Eramet sigue siendo incierto. La consejera delegada, Christel Bories, reconoció las complejidades que entraña, declarando: "El reto es siempre, ¿seremos capaces de alcanzar la capacidad nominal, y cuándo?".
La empresa también se centra en minimizar el impacto ambiental, con planes para reciclar el 60% del agua utilizada, que con el tiempo aumentará al 80%. Esto responde a la preocupación por el importante consumo de agua que requieren muchos métodos de DLE, sobre todo en regiones áridas.
Además, Eramet aspira a obtener la certificación conforme a las estrictas normas de la Initiative for Responsible Mining Assurance para sus operaciones, incluida una segunda planta prevista por un valor estimado de 800 millones de dólares, que promete mayores reducciones en el uso de agua y productos químicos.
Mientras Eramet se prepara para la fase de puesta en marcha, que implica asegurarse de que las válvulas de las tuberías, los ordenadores, los sensores y los controles de temperatura funcionan correctamente, el sector observa atentamente.
El proyecto no ha estado exento de detractores, ya que algunos ecologistas y activistas de comunidades indígenas han expresado su preocupación por el posible impacto en las salinas vírgenes. No obstante, Eramet sigue adelante, con planes para dirigirse a compradores de China y Asia, confiando en su producción rentable, ya que los precios actuales del litio son más del doble de sus costes en efectivo por tonelada.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.