por Michelle del Campo
(Reescritura, actualiza con nueva posición de Estados Unidos)
Infosel, mayo. 20.- Huawei Technologies, un fabricante chino de dispositivos inteligentes y tecnología de telecomunicaciones, así como los usuarios de sus dispositivos, recibieron un respiro del gobierno de Estados Unidos que relajó algunas de sus medidas de proscripción contra la empresa.
El Departamento de Comercio de ese país estableció una licencia temporal, de al menos 90 días, para permitir que la empresa china adquiera bienes y servicios de compañías estadounidenses que le permitan seguir manteniendo las redes y el software necesario para la operación de los dispositivos que ya están en las manos de los consumidores.
La licencia temporal "otorga a los operadores tiempo para hacer otros arreglos y el espacio del Departamento para determinar las medidas adecuadas a largo plazo para los estadounidenses y los proveedores de telecomunicaciones extranjeros que actualmente dependen del equipo de Huawei para servicios críticos", dijo el secretario de Comercio Wilbur Ross, en el comunicado. "En resumen, esta licencia permitirá que continúen las operaciones para los usuarios de teléfonos móviles Huawei existentes y las redes rurales de banda ancha".
De esta manera, el gobierno de Estados Unidos liberó un poco de presión para los usuarios, operadores y productores de componentes que hoy comenzaron a vislumbrar las implicaciones negativas que conlleva para Huawei --y por ende para su larga lista de clientes-- en la lista de empresas impedidas para tener negocios con cualquier actor estadounidense.
Antes de recibir la licencia temporal de Estados Unidos, Huawei intentó tranquilizar a sus clientes asegurando que mantendría actualizaciones de seguridad y otros servicios de post venta para sus productos, a pesar del rompimiento de lazos comerciales con Google, el desarrollador del sistema operativo Android mediante el cual operan sus productos.
"Huawei ha hecho contribuciones sustanciales al desarrollo y crecimiento del ecosistema de Android alrededor del mundo", escribió la compañía china en una declaración en su cuenta de Twitter. "Como uno de los colaboradores globales de Android, hemos trabajado de cerca con su plataforma de código abierto para desarrollar un sistema que ha beneficiado tanto a la industria como a los usuarios".
Este lunes, los usuarios de millones de teléfonos inteligentes elaborados por la empresa china se levantaron con la noticia del rompimiento de relaciones con su principal proveedor de software, generando preocupación sobre el futuro de sus dispositivos.
Alphabet (NASDAQ:GOOGL), la compañía de tecnología mejor conocida por su subsidiaria Google, fue la primera que se supo cortaría lazos con Huawei Technologies, como consecuencia de que la empresa china fuera proscrita de hacer negocios con compañías estadounidenses por el gobierno del presidente Donald J. Trump, reportó la agencia de noticias Reuters.
La suspensión de negocios entre las dos compañías considera la transferencia de hardware, software y servicios técnicos, con excepción de aquellos que están exentos de licencia y son de código abierto, una de las pocas ventanas que quedaría abiertas para mantener operativos las decenas de millones de dispositivos inteligentes que ha vendido alrededor del mundo.
Dicho de otro modo, Huawei quedaba condenado a únicamente acceder a la versión pública del sistema operativo Android y no tendrá acceso a servicios y el grueso de las aplicaciones propietarias de Google.
Google dijo a Reuters que su decisión cumplía con la orden ejecutiva establecida por el gobierno de Estados Unidos la semana pasada y analizaba sus implicaciones.
La empresa estadounidense aclaró que los usuarios de teléfonos Huawei que utilicen sus apps podrán usarlas y acceder a actualizaciones; incluyendo el sistema de compras de aplicaciones, música, películas y libros, Google Play.
"Le aseguramos que mientras cumplimos con todos los requisitos del gobierno de Estados Unidos, los servicios como Google Play y la seguridad de Google Play Protect seguirán funcionando en su dispositivo Huawei existente", escribió la empresa estadounidense en la cuenta de Twitter de Android, el sistema operativo de Google para teléfonos inteligentes.
La noticia de la proscripción no fue ninguna sorpresa para Huawei, que desde marzo confirmó a medios internacionales que desarrollaba su propio sistema operativo, en caso de que tuviera límites al acceso a Android en el marco de la ofensiva de Estados Unidos contra la empresa.
"Hemos preparado nuestro propio sistema operativo, si resulta que ya no podemos usar estos sistemas, estaremos listos y tendremos nuestro plan B", dijo el ejecutivo de Huawei, Richard Yu, en una entrevista con el medio alemán Die Welt.
A pesar de ello, el futuro no se vislumbra fácil para la productora de teléfonos inteligentes, debido a que la proscripción aun continúa para el caso de elaboración de dispositivos y redes nuevos.
Otros proveedores de componentes como Intel (NASDAQ:INTC), Qualcomm (NASDAQ:QCOM), Xilinx (NASDAQ:XLNX) y Broadcom (NASDAQ:AVGO) habrían alertado ya a sus trabajadores que ya no proveerían a Huawei, reportó por su parte Bloomberg.
Lumentum, un proveedor estadounidense de tecnología de reconocimiento facial, informó en un comunicado que ya suspendió los envíos de sus componentes a Huawei, una medida, sin ofrecer un estimado sobre cuándo podría reactivarlos.
Esta situación llevó a la empresa a reducir su guía de ingresos para el año, que pasó de un rango de 405 a 425 millones de dólares, a 375 a 390 millones de dólares.
Así como Lumentum, las afectaciones para los proveedores del tercer fabricante de teléfonos a nivel mundial se reflejaron en caídas en el precio de las acciones de las empresas públicas.
El cisma incluso afectó a Apple (NASDAQ:AAPL), quien también cerró con una caída de 3.1% ante lo que muchos creen puede ser de los principales afectados ante potenciales sabotajes a sus ventas o bien, alzas prohibitivas producto de una ofensiva de China en contra de productos estadounidenses que tenga implicaciones en el precio de sus productos.
Trump firmó una orden ejecutiva la semana pasada que prohíbe transacciones en los sectores de las comunicaciones e información que consideren tecnología o servicios diseñados, desarrollados, manufacturados o suministrados por adversarios, si el Departamento de Comercio considera que este tipo de operaciones imponen un riesgo a la seguridad nacional.
Posteriormente, esa dependencia encargada de la política comercial incluyó a Huawei en una lista que le prohíbe a adquirir suministros de Estados Unidos, sin una aprobación.
Claro que el movimiento de Estados Unidos se realizó en medio de las negociaciones que mantiene con China para mejorar su balanza comercial.
En los últimos meses el ascenso mundial de Huawei le ha permitido disputar con la norteamericana Apple y la surcoreana Samsung (KS:005930), los titanes del mercado de smartphones de los últimos años, un lugar entre los mayores fabricantes, por lo que muchos consideran que los motivos de seguridad que aduce Estados Unidos más bien son una manera de presión en las negociaciones.
En México, uno de cada diez celulares en el mercado son Huawei, de acuerdo con sendos reportes de The Competitive Intelligence Unit y Statecounter, con estadísticas al cuarto trimestre en el primer caso, y abril, en el segundo caso.
Un potencial acercamiento en las posturas comerciales entre las dos economías más grandes del mundo, que implique un acuerdo, podría suavizar la postura de Estados Unidos con Huawei y por ende, sacarla de la lista negra, lo que le permitirá volver a tener relaciones comerciales con Google y los grandes proveedores de chips estadounidenses.
