La renta variable estadounidense podría sufrir una presión sostenida hasta finales de año, según los estrategas de Morgan Stanley (NYSE:MS).
Los estrategas de renta variable y sus colegas señalan que las estimaciones de beneficios para el cuarto trimestre de 2023 y 2024 son probablemente demasiado optimistas. Además, prevén que los efectos del endurecimiento de las políticas se manifiesten tanto a nivel monetario como fiscal.
Los estrategas destacan que muchos inversionistas están excesivamente centrados en los próximos pasos de la Reserva Federal y en la cotización del S&P 500, descuidando a menudo los factores fundamentales.
Además, en las primeras fases de la temporada de presentación de informes del tercer trimestre se han producido reacciones decepcionantes a los resultados de las empresas, con una respuesta media de los precios de un día del -1.6% en términos absolutos, frente al -0.5% del trimestre anterior.
Además, el porcentaje de reacciones positivas de los precios ha descendido al 38%, frente al 47% del trimestre anterior. El desglose de la amplitud del mercado indica una presión continua sobre el índice, aunque ha alcanzado niveles de sobreventa a corto plazo.
"La amplitud de las revisiones para el S&P 500 se desaceleró aún más hacia territorio negativo la semana pasada (lo que significa más revisiones a la baja que al alza), liderado por Servicios Profesionales, Autos, Gestión Inmobiliaria y Servicios al Consumidor", escribieron los analistas en una nota.
"La semana pasada trajo más riesgos a la opinión de consenso sobre el repunte del 4T".