por Francisco Delgado Castillo
(Actualiza con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, junio. 20.- Fibra Orión, una compañía que pretende ser el próximo fideicomiso de inversión en energía e infraestructura (fibra E), comenzó tramites para listarse a través de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), en un momento que algunos no consideran idóneo para realizar una oferta pública.
La fibra, impulsada por la firma Orión IEP, pretende vender sus títulos antes que concluya 2019 --aproximadamente en septiembre--, de acuerdo con el prospecto de colocación que publicó en el portal de la segunda bolsa de valores del país.
"Consideramos que existe un consenso con relación en la necesidad de promover la inversión en infraestructura para generar empleo, crecimiento económico e incrementar la competitividad", escribió la fibra en su prospecto. "Los activos y proyectos de infraestructura constituyen un complemento atractivo para un portafolio diversificado de inversión".
El nuevo instrumento pretende aprovechar lo que considera un gran espacio para que el capital privado participe en el sector de infraestructura mexicano, atendiendo que no hay instrumentos en el país que abarquen todas las etapas de crecimiento de un proyecto (desarrollo, maduración, estabilización).
En ese sentido, Fibra Orión buscará hacerse de un portafolio de activos ya estabilizados, por lo que vislumbra su principal oportunidad en la compra de proyectos desarrollados por administradores como las emisoras de Certificados de Capital de Desarrollo (CKDes) o Certificados Bursátiles Fiduciarios de Proyectos de Inversión (Cerpis).
Pero no todos los certificados en bolsa, que en una década han levantado capital por cerca de 200 mil millones de pesos (10 mil 525 millones de dólares actuales), estarían en la mira de la nueva fibra, si no aquellos que estén en proceso de venta o cerca de llegar a este y que por supuesto, encajen en su sector.
De acuerdo con lo identificado por Orión, 28 de los 92 CKDes que existen en México están especializados en proyectos de infraestructura y energía --exclusivos para una fibra E--, y de ellos, cuatro están en etapa de desinversión y distribución con activos por aproximadamente 20 mil millones de pesos (105 millones de dólares), lo que podría dar una idea de lo que la compañía pretende recabar.
Los activos de esos cuatro instrumentos están enfocados en caminos, carreteras y puentes (47%); agua, drenaje y alcantarillado (23%); telecomunicaciones (16%); y energía (14%).
Además, hay otros 40 mil millones de pesos (210 millones de dólares) en activos de otros 13 CKDes que podrían entrar en etapa de monetización en los próximos tres a cinco años, avocados en su mayoría (51%) al sector de energía.
Aunado a los inscritos en bolsa "existe un potencial relevante de activos con flujos estables y predecibles, y que pueden ser incorporados a un vehículo de inversión como una fibra E", escribió la potencial fibra en su prospecto. "El fideicomiso se enfocará fundamentalmente en adquirir acciones o partes sociales de sociedades elegibles que formen parte de proyectos maduros relacionados con infraestructura carretera, hidráulica, social y del sector energético".
Fibra Orión tendrá como director general a Rodolfo Campos Villegas, contador con experiencia en infraestructura tanto en el sector público como privado. Su trayectoria suma puestos directivos en la compañía petrolera estatal, Petróleos Mexicanos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y el fondo de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Está planeado también que Rodulfo Figueroa Alonso, economista con experiencia en Pemex, ocupe la dirección de planeación y análisis financiero; Felipe Alamilla Ramos, abogado con historial en la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, sea director de operaciones; y Diego Gibrán Martínez Díaz, administrador que también pasó por Hacienda y Pemex, se desempeñe como director de administración y desarrollo corporativo.
La nueva fibra E, que será administrada de manera interna, no dio a conocer aún el número de instrumentos que pretende vender ni la cantidad que espera recabar.
Su prospecto significa la segunda potencial oferta en el mercado de renta variable mexicano, que junto con Bricks Acquisition Company, una compañía de adquisición con propósito especifico que busca operar centros comerciales estadounidenses, pone a Biva un paso delante de la Bolsa Mexicana de Valores en cuanto a la reactivación de ese mercado.
La oferta de Fibra Orión representará el aterrizaje de la sexta fibra E del mercado mexicano tras: Vía, de concesiones; CFE Transmisión, de energía; Infraex, de infraestructura diversa; la del Nuevo Aeropuerto Internacional de México; y Fibra Infraestructura México, o Fibra Mx. Aunque, sería la cuarta activa, tras la cancelación de la construcción de la terminal aérea y con Fibra Mx sin haber aún vendido títulos.
Además será la primera colocación de una fibra en 13 meses --si lo hace en septiembre--, tras la la realizada por Fibra Storage, un fideicomiso especializado en renta de bodegas de distintos tamaños.
El intermediario colocador y agente estructurador de Fibra Orión será Actinver Casa de Bolsa.
