EVENDALE, Ohio - GE Aerospace, líder en el mercado de motores de aviación, prevé que las cadenas de suministro mundiales sigan afrontando dificultades durante el próximo año. Russel Stokes, responsable de motores comerciales y servicios de GE Aerospace, reconoció que, aunque la empresa se ajusta a los índices de producción de Boeing para este año, está trabajando activamente con los proveedores para prepararse para un aumento de la producción en los próximos años.
Stokes se mostró optimista respecto a una eventual mejora, afirmando: "Confío en que con el tiempo las cosas mejoren". Sin embargo, también señaló que "sigue siendo un entorno difícil para este año y probablemente para el próximo".
La empresa, que coproduce motores para aviones de fuselaje estrecho de Boeing y Airbus a través de su empresa conjunta CFM con la francesa Safran, se enfrenta este año a una ralentización de la producción de motores LEAP. Este descenso de la producción se debe al mayor escrutinio normativo iniciado en enero tras un incidente con un avión de Alaska Airlines.
El Consejero Delegado de GE Aerospace, Larry Culp, ha citado la pandemia como un factor clave en las actuales dificultades de la cadena de suministro, señalando la fuerte caída de la demanda de viajes aéreos que dio lugar a importantes despidos en la industria de la aviación. Estos problemas en la cadena de suministro no sólo han dificultado el aumento de la producción de reactores, sino que también han alargado los plazos de entrega en los talleres de reparación de motores, lo que preocupa a los directivos de las aerolíneas.
A pesar de estos retos, GE Aerospace, que se convirtió en una entidad independiente este año, mantiene una fuerte presencia en el mercado, con más del 70% de sus ingresos por motores comerciales procedentes de piezas y servicios. Los problemas de disponibilidad de materiales siguen afectando tanto al sector de equipos como al de servicios.
En respuesta a estas limitaciones, GE Aerospace ha colocado a 500 ingenieros en los centros de proveedores y subproveedores y está utilizando inteligencia artificial para sortear los cuellos de botella. La empresa también está introduciendo una tecnología utilizada tradicionalmente para identificar obras de arte falsificadas para detectar anomalías químicas en piezas metálicas, con el objetivo de reducir el tiempo de respuesta en sus talleres de reparación en un 30% en comparación con el año pasado.
Stokes destacó la demanda de las aerolíneas de más motores para sus flotas, subrayando el compromiso de la empresa para satisfacer esta necesidad: "Estamos haciendo todo lo que podemos para apoyarlo".
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.