por Ricardo Garduño Pacheco
Infosel, septiembre. 24.- General Motors (NYSE:GM), la principal automotriz estadounidense, enfrenta su segunda semana de huelga en sus centros de producción en Estados Unidos, una situación que ya ha afectado parte de sus operaciones en Canadá y amenaza con tener repercusiones en otras latitudes a la que está vinculada su manufactura, como México.
El paro de casi 50 mil trabajadores en los centros de Michigan, Ohio, Kansas y Kentucky podría extenderse aún más, a pesar de que la automotriz llegue a un acuerdo con United Automobiles Workers (UAW), el principal sindicato del sector en ese país, ya que la reactivación de las operaciones dependerá de la ratificación del acuerdo por parte de la membresía del sindicato, dijeron fuentes al Detroit Free Press.
Esta situación sería distinta a la suscitada en otras ocasiones, cuando los trabajadores regresan a laborar una vez que se alcanza un acuerdo preliminar, lo que podría traducirse en una semana más de paro, aún después de que finalicen las negociaciones, dijeron las fuentes al medio local.
UAW comenzó el lunes pasado la huelga contra General Motors, luego del vencimiento del contrato colectivo de trabajo que se estableció en 2015, activando así la primera huelga de la compañía en Estados Unidos en 12 años.
La empresa inició en julio las negociaciones, pero luego de tres meses no se llegó a un nuevo acuerdo.
Las demandas de los trabajadores incluyen salarios "justos", cuidado a la salud asequible, participación en ganancias, seguridad de empleo, entre otros, como la reactivación de algunos de los centros de trabajo como los de Lordstown, Ohio, y una planta de ensamblaje en Detroit, que la compañía anunció el año pasado cerraría como parte de un proceso de reestructura.
Los trabajadores demandan la inclusión de nuevos productos al programas de manufactura en las plantas que GM anunció en noviembre que cerraría este año, esta situación contrasta con el anuncio de sus planes para producir el Chevy Cruze y el nuevo modelo Onix a partir del próximo año en México.
La huelga ya llevó a la automotriz a recortar temporalmente mil 200 posiciones laborales de manufactura en Oshawa, en la provincia canandiense de Ontario, y de acuerdo con Automotive News, se sumaron otros 700 empleados de la planta en St. Catharines, también en Ontario, están desde esta semana en paro al no ser requeridos por el momento los motores de seis y ocho cilindros que fabrican debido a la desaceleración en su producción dependiente de piezas que se producen en Estados Unidos.
Hasta el momento esta situación no ha generado afectaciones en la producción en México, volvió a confirmar General Motors a Infosel.
