El Tribunal de Apelación del 6º Circuito de EE.UU. ha ordenado a General Motors Co. (NYSE:GM) que se enfrente a una demanda colectiva. Esta demanda alega que el fabricante de automóviles violó las leyes de protección al consumidor en 26 estados al vender vehículos con transmisiones defectuosas.
La decisión del tribunal permite a los conductores demandar colectivamente por problemas con ciertos vehículos Cadillac, Chevrolet y GMC, específicamente aquellos equipados con transmisiones automáticas de ocho velocidades 8L45 o 8L90 y vendidos entre los años modelo 2015 y 2019.
Los conductores involucrados en la demanda han informado que sus vehículos exhiben temblores y sacudidas mientras están en marchas más altas, y vacilación y tambaleo en marchas más bajas, incluso después de intentos de repararlos. También afirman que GM informó a los concesionarios para tranquilizar a los clientes diciendo que estos cambios tan bruscos eran "normales" en estos vehículos.
La demanda colectiva podría afectar a unos 800.000 vehículos, de los cuales 514.000 pertenecen a las clases certificadas. Los modelos implicados en la demanda incluyen el Cadillac CTS, CT6 y Escalade; Chevrolet Camaro, Colorado, Corvette y Silverado; y GMC Canyon, Sierra y Yukon, entre otros.
General Motors impugnó la certificación del grupo, alegando que la mayoría de los miembros del grupo no habían experimentado ningún problema y, por tanto, no estaban legitimados para demandar. Además, GM alegó que las diferencias entre las experiencias de los miembros del grupo eran demasiado significativas para justificar una demanda colectiva.
Sin embargo, la juez de circuito Karen Nelson Moore declaró que el mero hecho de pagar de más por vehículos supuestamente defectuosos era suficiente para establecer la legitimación activa. La juez Moore también desestimó la relevancia de las experiencias individuales con los vehículos para la cuestión de si GM ocultó defectos conocidos y si dicha información habría sido importante para los consumidores.
Además, el tribunal rechazó la alegación de GM de que muchas de las posibles demandas debían someterse a arbitraje. El caso ha sido devuelto al juez de distrito de EE.UU. David Lawson en Detroit, que había certificado las clases en marzo de 2023.
Ted Leopold, socio del bufete Cohen Milstein Sellers & Toll que representa a los conductores, expresó su deseo de exigir responsabilidades a GM ante un jurado de Michigan. El caso se conoce como Speerly y otros contra General Motors LLC, Tribunal de Apelación del 6º Circuito de EE.UU., nº 23-1940. Hasta el jueves, General Motors no había hecho ningún comentario sobre la decisión del tribunal de apelaciones, emitida el miércoles.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.