por Michelle del Campo
Infosel, septiembre. 2.- Grupo México, un conglomerado mexicano con intereses en minería, transporte ferroviario e infraestructura, aclaró que el reciente fallo judicial emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, vinculado a un conflicto entre su presidente y el fondo de inversión Infund, no generará un efecto adverso sobre la empresa o su estructura de capital.
El máximo órgano judicial del país negó un amparo como parte de un recurso de revisión que no guarda relación con el fondo del litigio entre Infund y Germán Larrea, presidente de Grupo México, dijo la compañía, en un comunicado.
"Este fallo no guarda relación con el fondo del litigio y de ninguna manera le reconoce algún derecho a la demandante sobre acciones de Grupo México", escribió en el comunicado la compañía.
La empresa agregó que el 19 de mayo el Juez Sexto de Distrito en Materia Civil de la Ciudad de México absolvió por segunda vez a Germán Larrea y condenó a Infund a pagar gastos y costos derivados del juicio.
Infund presentó, en mayo de 2013, una demanda contra Larrea bajo el argumento de que el empresario no cumplió con un acuerdo mercantil, que establecía que Larrea debía entregar 65 millones de acciones de su participación en Grupo México al fondo, que pagó 75 millones de dólares en 2003 para hacerse de esos títulos.
Tres años después Larrea fue absuelto debido a que el fondo de inversión británico no probó la existencia de un contrato que obligara a Larrea a cederle las acciones reclamadas.
Grupo México explicó que el conflicto estaría relacionado con los intentos de supuesta extorsión por parte de un exempleado, Héctor García de Quevedo, quien habría falsificado documentos para tomar el control de Infund, de origen británico, una empresa que fue disuelta en 2008 y que fue dada de alta en 2011, de manera fraudulenta por García de Quevedo, quien estuvo dos años en la cárcel por falsedad de declaraciones.
El conflicto actual formaría parte de un nuevo intento de extorsión del empleado al conseguir financiamiento de un fondo buitre, Highland Capital Management, que está en proceso de bancarrota.
Infosel, septiembre. 2.- Grupo México, un conglomerado mexicano con intereses en minería, transporte ferroviario e infraestructura, aclaró que el reciente fallo judicial emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, vinculado a un conflicto entre su presidente y el fondo de inversión Infund, no generará un efecto adverso sobre la empresa o su estructura de capital.
El máximo órgano judicial del país negó un amparo como parte de un recurso de revisión que no guarda relación con el fondo del litigio entre Infund y Germán Larrea, presidente de Grupo México, dijo la compañía, en un comunicado.
"Este fallo no guarda relación con el fondo del litigio y de ninguna manera le reconoce algún derecho a la demandante sobre acciones de Grupo México", escribió en el comunicado la compañía.
La empresa agregó que el 19 de mayo el Juez Sexto de Distrito en Materia Civil de la Ciudad de México absolvió por segunda vez a Germán Larrea y condenó a Infund a pagar gastos y costos derivados del juicio.
Infund presentó, en mayo de 2013, una demanda contra Larrea bajo el argumento de que el empresario no cumplió con un acuerdo mercantil, que establecía que Larrea debía entregar 65 millones de acciones de su participación en Grupo México al fondo, que pagó 75 millones de dólares en 2003 para hacerse de esos títulos.
Tres años después Larrea fue absuelto debido a que el fondo de inversión británico no probó la existencia de un contrato que obligara a Larrea a cederle las acciones reclamadas.
Grupo México explicó que el conflicto estaría relacionado con los intentos de supuesta extorsión por parte de un exempleado, Héctor García de Quevedo, quien habría falsificado documentos para tomar el control de Infund, de origen británico, una empresa que fue disuelta en 2008 y que fue dada de alta en 2011, de manera fraudulenta por García de Quevedo, quien estuvo dos años en la cárcel por falsedad de declaraciones.
El conflicto actual formaría parte de un nuevo intento de extorsión del empleado al conseguir financiamiento de un fondo buitre, Highland Capital Management, que está en proceso de bancarrota.