por Patricia Guerrero Medina
Infosel, abril. 8.- Servicios Corporativos Javer, la mayor constructora de vivienda en México por número de unidades comercializadas, redujo sus operaciones de desarrollo de sus proyectos en atención a la declaratoria de emergencia sanitaria emitida por las autoridades federales y que no consideró al sector vivienda como esencial para el país.
Las inversiones de capital serán reducidas durante el tiempo que dure la emergencia sanitaria, mientras que sus ejecutivos en altos cargos reducirán de manera voluntaria sus salarios durante los próximos dos meses, con propósito de aminorar el impacto que la suspensión de actividades tendrá en sus finanzas y operación, dijo la viviendera en un comunicado.
"A pesar de la implementación de estas acciones y medidas, a la fecha, la compañía no puede cuantificar la magnitud de los efectos que la pandemia, ni las medidas adoptadas por las autoridades en las jurisdicciones en las que opera, puedan tener en su negocio, liquidez, resultados de operación o situación financiera", admitió Javer en la comunicación.
Por lo pronto, la declaratoria de emergencia afectará de manera directa a la comercialización de unidades, así como a los procesos de escrituración con sus clientes; mientras que en el mediano plazo incluso ya estimó una baja en sus ingresos ante la posible falta de capacidad de pago por parte de sus clientes.
Para la viviendera, las afectaciones al sector perdurarán más allá del tiempo de declaratoria de emergencia --prevista a terminar el 30 de abril, de acuerdo con las autoridades federales--, debido a la falta de obra inmediata para la construcción de proyectos; la demora en la obtención de permisos y licencias para el desarrollo de obras y a la afectación que el paro de actividades tenga en sus proveedores de materiales para la construcción.
Infosel, abril. 8.- Servicios Corporativos Javer, la mayor constructora de vivienda en México por número de unidades comercializadas, redujo sus operaciones de desarrollo de sus proyectos en atención a la declaratoria de emergencia sanitaria emitida por las autoridades federales y que no consideró al sector vivienda como esencial para el país.
Las inversiones de capital serán reducidas durante el tiempo que dure la emergencia sanitaria, mientras que sus ejecutivos en altos cargos reducirán de manera voluntaria sus salarios durante los próximos dos meses, con propósito de aminorar el impacto que la suspensión de actividades tendrá en sus finanzas y operación, dijo la viviendera en un comunicado.
"A pesar de la implementación de estas acciones y medidas, a la fecha, la compañía no puede cuantificar la magnitud de los efectos que la pandemia, ni las medidas adoptadas por las autoridades en las jurisdicciones en las que opera, puedan tener en su negocio, liquidez, resultados de operación o situación financiera", admitió Javer en la comunicación.
Por lo pronto, la declaratoria de emergencia afectará de manera directa a la comercialización de unidades, así como a los procesos de escrituración con sus clientes; mientras que en el mediano plazo incluso ya estimó una baja en sus ingresos ante la posible falta de capacidad de pago por parte de sus clientes.
Para la viviendera, las afectaciones al sector perdurarán más allá del tiempo de declaratoria de emergencia --prevista a terminar el 30 de abril, de acuerdo con las autoridades federales--, debido a la falta de obra inmediata para la construcción de proyectos; la demora en la obtención de permisos y licencias para el desarrollo de obras y a la afectación que el paro de actividades tenga en sus proveedores de materiales para la construcción.