Por Sara Busquets
Investing.com - Los inversores celebran con alzas del 4% los resultados que acaba de presentar JP Morgan (NYSE:JPM), y que se han revelado mejores de lo esperado en el campo de los ingresos, que se han situado en los 33,820 millones en el segundo trimestre del año, lo que representa un incremento del 15%.
El beneficio neto del banco ha caída hasta los 4,700 millones de dólares, o 1.38 dólares por acción, frente a los 9,650 millones, o 2.82 dólares por acción, que alcanzó en el segundo trimestre de 2019.
El consenso de analistas cifraba el BPA en 1.15 dólares, por lo que la cifra final, pese a la caída por la pandemia, ha sido superior a lo esperado.
La crisis del COVID-19 afectó su negocio de préstamos y forzó al mayor banco de EE.UU. a aumentar sus reservas frente a posibles quiebras.
El negocio de banca minorista bajó un 26% en el periodo, hasta los 5,100 millones, mientras que la banca corporativa creció un 5%, hasta los 2,400 millones. También los activos y la riqueza, que aumentaron un 1%, hasta los 3,600 millones.
El negocio de renta fija casi subió hasta los 7,300 millones, al tiempo que la renta variable subió un 38%, aportando una ganancia de 2,400 millones de dólares.
Jaime Dimon, CEO de la firma, ha reconocido la incertidumbre a la que se enfrentan en el futuro, aunque ha asegurado que se han preparado a conciencia para posibles nuevos problemas. “A corto plazo, nuestra fortaleza está garantizada”.