Las acciones de Tesla (NASDAQ:TSLA) caen más de un 8% a media sesión del jueves, extendiendo las pérdidas registradas en las operaciones previas a la apertura del mercado cuando retrocedió alrededor de un 7%.
La caída se produce cuando los analistas de Wall Street plantean dudas sobre la capacidad de la empresa para mantener el crecimiento excepcional que ha distinguido al fabricante de vehículos eléctricos de otros fabricantes de automóviles.
El director general, Elon Musk, que el año pasado se refirió a Tesla como "resistente a la recesión", expresó el miércoles su preocupación por los posibles efectos de los elevados tasas de interés sobre la demanda.
Este malestar se produce después de que la empresa registrara un importante déficit de ingresos, el mayor en más de tres años, a pesar de haber aplicado importantes reducciones de precios.
Este cambio de postura de Musk, procedente de una de las figuras más prominentes de la industria automovilística, ha intensificado las preocupaciones sobre las perspectivas de futuro del sector de los vehículos eléctricos. Como consecuencia, se esperaba que la capitalización bursátil de Tesla, que lo convierte en el fabricante de automóviles más valioso, perdiera más de 50,000 millones de dólares.
"Aunque hubo algunos puntos brillantes en el trimestre, la conclusión es que las estimaciones de la calle tendrán que bajar de nuevo", escribieron los analistas de Citi en una nota.
"No tuvo la misma fuerza", escribieron los analistas de Canaccord Genuity. "Esperamos los comunicados de resultados de Tesla con expectación y suspenso, y normalmente cumplen. Pero no el miércoles por la noche".
Se espera que Tesla recorte aún más los precios para alcanzar su objetivo de entrega anual de 1.8 millones de vehículos. Y ello a pesar de que el margen bruto de la empresa se contrajo al 17.9% entre julio y septiembre, frente al 25.1% del mismo periodo del año anterior.
La puesta en marcha del esperado Cybertruck también ejercerá presión sobre la rentabilidad de la empresa en los próximos meses, contrarrestando probablemente cualquier impulso derivado de la bajada de los precios de las materias primas.
En total, 10 analistas han recortado sus precios objetivos para el valor, situando la media en 260 dólares, según datos de LSEG.
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