La Administración Federal de Aviación (FAA) ha redoblado sus esfuerzos para mantener la seguridad en los vuelos comerciales remitiendo al FBI 43 casos de pasajeros indisciplinados para su investigación penal en el último año. Esta medida forma parte de la política de tolerancia cero de la FAA frente a las faltas graves de conducta a bordo de los aviones.
Según la FAA, se ha producido un descenso significativo en el índice de incidentes con pasajeros indisciplinados, con una disminución de más del 80% desde los niveles máximos registrados a principios de 2021. El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, ha dado instrucciones al FBI para que dé prioridad a la investigación de las agresiones cometidas por pasajeros de líneas aéreas. Esta directiva se produjo tras un notable aumento del 500% de este tipo de incidentes en 2021.
Con la suma de estas nuevas derivaciones, el número total de casos enviados al FBI por comportamiento violento o amenazante en los aviones ha alcanzado los 313 desde finales de 2021. Las medidas enérgicas de la FAA contra los pasajeros perturbadores continuarán indefinidamente, incluso después del cese de un mandato de máscara, que se asoció con la mayoría de los incidentes reportados anteriormente.
En 2021, la FAA registró 5.981 informes de comportamiento indisciplinado de pasajeros, de los cuales 4.290 estaban relacionados con las máscaras. En cambio, la cifra se ha reducido a 1.375 incidentes en lo que va de año. La FAA ha propuesto multas sustanciales para hacer frente a estos disturbios, por un total de 5 millones de dólares en 2021 y 7,5 millones de dólares al año siguiente.
Un ejemplo reciente de este tipo de comportamiento lo protagonizó un pasajero de American Airlines (NASDAQ:AAL), Eric Gapco, de 26 años y natural de Nueva Jersey. Fue acusado en Utah por sus acciones en un vuelo del 18 de julio de Seattle a Dallas, que tuvo que ser desviado a Salt Lake City. Gapco fue acusado de agredir e intimidar a una azafata y a miembros de la tripulación.
En 2023, legisladores de ambos partidos propusieron una nueva legislación destinada a prohibir volar comercialmente a los pasajeros que hayan sido multados o condenados por violencia física grave en vuelos. Argumentan que el endurecimiento de las penas es un elemento disuasorio necesario para garantizar la seguridad aérea.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.