Los sindicatos y los directivos de Volkswagen (ETR:VOWG_p) se disponen a entablar hoy negociaciones críticas, con la jefa de personal de la empresa, Daniela Cavallo, al frente.
Las discusiones giran en torno a la seguridad del empleo y el posible cierre de plantas en Alemania, una situación que se ha desencadenado menos de un mes después de que el fabricante de automóviles anunciara por primera vez la posibilidad de cerrar instalaciones. Este movimiento significó el final de un periodo de paz de dos años entre los sindicatos y la dirección, a pesar del breve respiro bajo el liderazgo de Cavallo y el consejero delegado de Volkswagen, Oliver Blume.
Cavallo, la primera mujer que dirige el comité de empresa de la compañía, ha expresado su profunda decepción por la situación actual. "Desgraciadamente, tengo que admitir que éste es el día más negro hasta ahora", declaró a principios de este mes, después de que la empresa informara a sus trabajadores de los posibles cierres de plantas y de la supresión de garantías laborales que existían desde hace tiempo.
Volkswagen ha citado los elevados costes energéticos y laborales, junto con la caída de la demanda en toda Europa, como las razones que obligan a tomar estas drásticas medidas. Según Cavallo, esto representa un cambio cultural significativo en el mayor fabricante de automóviles de Europa.
El compromiso de Cavallo con la empresa tiene sus raíces en su historia personal con Volkswagen, donde ha desarrollado toda su carrera desde que se incorporó en 1994 como administrativa. La relación de su familia con la empresa se remonta a 1969, cuando su padre se trasladó de Italia a Alemania para trabajar en Volkswagen. En la actualidad, Cavallo, junto con su marido y sus dos hermanas, forma parte de la plantilla mundial de aproximadamente 680.000 empleados, entre los que se incluyen los 130.000 empleados de la marca VW en Alemania que actualmente están inmersos en el conflicto.
"Cada uno de los 130.000 empleados es razón suficiente para luchar", dijo Cavallo, que también forma parte del consejo de supervisión de Volkswagen. Destacó el impacto más amplio del conflicto, que se extiende más allá de los empleados a sus familias, proveedores, prestadores de servicios y las regiones donde se encuentran las plantas.
El ascenso de Cavallo en las filas sindicales fue observado por el antiguo dirigente sindical Bernd Osterloh, que ocupó el cargo de jefe del comité de empresa durante 15 años. A medida que crecía la influencia de Osterloh, también lo hacía la de Cavallo, que marcó hitos como el de ser la primera miembro del comité de Wolfsburgo que se tomaba la baja por maternidad, desafiando así las normas de un sector dominado por los hombres.
Descrita como estructurada y eficaz, Cavallo es conocida por su persistencia en las negociaciones. Por ejemplo, durante las discusiones sobre movilidad eléctrica en 2016, insistió en que se presentaran pruebas tangibles de la reducción de puestos de trabajo antes de considerar cualquier despido, estableciendo un alto nivel de exigencia para las reducciones de empleo.
El resultado de las negociaciones actuales, que podrían desembocar en huelgas a partir del 1 de diciembre, dependerá en gran medida de las habilidades de negociación de Cavallo y del uso estratégico de su herramienta más potente: la amenaza de huelga.
Reuters ha contribuido a este artículo.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.