La nave espacial CST-100 Starliner de Boeing (NYSE:BA) se acopló con éxito a la Estación Espacial Internacional (ISS) el pasado jueves, transportando a dos astronautas en una misión de demostración de seguridad crucial.
Los veteranos astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, que podrían regresar a la Tierra el domingo o permanecer en órbita hasta 45 días, formaron parte de la primera prueba tripulada que supone un paso adelante hacia las misiones espaciales rutinarias. Sin embargo, el viaje no estuvo exento de problemas, ya que el Starliner sufrió fugas de helio y fallos en los propulsores durante su viaje de 24 horas a la ISS.
La cápsula en forma de gota de goma, que forma parte de los esfuerzos de Boeing por competir con la Crew Dragon de SpaceX en vuelos espaciales gubernamentales y privados, sufrió cuatro fugas de helio y cinco propulsores de a bordo se averiaron, lo que provocó un retraso en el acoplamiento con la ISS. Estos problemas obligaron a Wilmore a realizar pruebas de control manual y a demostrar su capacidad de acoplamiento autónomo. A pesar de estos problemas, los responsables de la NASA afirmaron que los astronautas no corrían peligro.
El jefe de la tripulación comercial de la NASA, Steve Stich, reconoció las dificultades para acoplar el Starliner, pero también destacó el éxito de la prueba de control manual y la seguridad de la misión. Los próximos pasos de la nave espacial incluyen el desacoplamiento, maniobras adicionales y un regreso seguro a la Tierra.
Boeing se ha encontrado con varios problemas en el desarrollo del Starliner, como una fuga de helio detectada el mes pasado y problemas recurrentes en el sistema de propulsión similares a los de una prueba sin tripulación en 2022. La empresa tiene previsto rediseñar las válvulas del sistema de propulsión, un fallo detectado en colaboración con la NASA. Además, Boeing está considerando rediseñar las baterías del Starliner, con un estudio de 5,5 millones de dólares financiado por la NASA.
Estos problemas técnicos ya han costado a Boeing aproximadamente 1.500 millones de dólares. Otros rediseños podrían alargar los plazos si implican a la cadena de suministro, como han demostrado las pasadas disputas entre Boeing y su proveedor de sistemas de propulsión, Aerojet Rocketdyne.
En comparación, SpaceX ha podido resolver problemas similares con mayor rapidez gracias a su integración vertical. SpaceX rediseñó el sistema de propulsión de aborto de su Crew Dragon en aproximadamente un año después de una explosión durante una prueba en 2019 y actualizó el inodoro de la nave espacial en dos meses en 2021.
Los datos y problemas de vuelo de la reciente misión Starliner se someterán a una revisión exhaustiva por parte de la NASA y Boeing en los próximos meses para determinar si la nave espacial puede certificarse para vuelos regulares.
Perspectivas de InvestingPro
La reciente misión del CST-100 Starliner de Boeing a la Estación Espacial Internacional, a pesar de sus problemas técnicos, representa un hito importante en los esfuerzos aeroespaciales de la empresa. Sin embargo, es esencial que los inversores tengan en cuenta el rendimiento financiero y de mercado más amplio de Boeing a la hora de evaluar las perspectivas de la empresa.
Los datos de InvestingPro muestran que Boeing tiene actualmente una capitalización bursátil de 117.230 millones de dólares, lo que refleja su posición como actor destacado en el sector aeroespacial y de defensa. Los ingresos de la compañía en los últimos doce meses hasta el primer trimestre de 2024 se sitúan en 76.440 millones de dólares, con una tasa de crecimiento del 8,37%. A pesar de este crecimiento de los ingresos, el margen de beneficio bruto de Boeing es relativamente bajo, del 11,48%, lo que concuerda con uno de los consejos de InvestingPro que destaca la debilidad de los márgenes de beneficio bruto de la empresa.
Además, los movimientos de precios de las acciones de Boeing han sido bastante volátiles, como lo demuestra una rentabilidad total del precio a 6 meses del -22,26% y una rentabilidad en lo que va de año del -27,02%. Los inversores deben tener en cuenta que los analistas han revisado a la baja sus beneficios para el próximo periodo, y no prevén que la empresa sea rentable este año. Este sentimiento se refleja en la negativa relación PER de -53,72, y en una relación PER ajustada aún más pronunciada para los últimos doce meses hasta el 1T 2024 de -92,86, lo que subraya los retos a los que se enfrenta Boeing para lograr la rentabilidad.
Los inversores que deseen profundizar en los datos financieros de Boeing y sus perspectivas de futuro disponen de otros consejos de InvestingPro. Estos consejos pueden proporcionar información valiosa sobre aspectos como los múltiplos de valoración de Boeing y su política de dividendos. En concreto, Boeing se caracteriza por cotizar con elevados múltiplos de valoración de EBIT y EBITDA y no reparte dividendos entre sus accionistas.
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Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.