Las acciones de las empresas chinas que cotizan en EE.UU. experimentaron hoy un notable repunte, tras el anuncio de importantes medidas de estímulo por parte de Pekín, que recuerdan a los impulsos económicos de la época de la pandemia.
El Banco Popular de China introdujo una serie de medidas políticas, como recortes de los tipos de interés, bajadas de los tipos hipotecarios y la introducción de nuevas herramientas destinadas a mejorar la financiación del mercado de capitales. Estas iniciativas están llamadas a rejuvenecer la demanda en China, la segunda economía mundial.
Wall Street registró importantes ganancias en las acciones de destacadas empresas chinas de comercio electrónico. Alibaba Group (NYSE:BABA), JD.com (NASDAQ:JD) y PDD Holdings registraron subidas de entre el 5,4% y el 8%. Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos Nio (NYSE:NYSE:NIO) y Li Auto (NASDAQ:LI) vieron subir sus acciones aproximadamente un 7%. Tencent Music Entertainment Group (NYSE:TME) experimentó una impresionante subida del 14% en el valor de sus acciones.
El anuncio de estímulo también tuvo un impacto positivo en los valores vinculados a las materias primas, especialmente en el sector minero, ya que los precios de los metales subieron en previsión de una mayor demanda. El sector de materiales del S&P 500 subió un 1% hasta alcanzar un máximo histórico, con Freeport-McMoran a la cabeza con una subida superior al 6%.
Los operadores de casinos con operaciones significativas en Macao, como Wynn Resorts (NASDAQ:WYNN) y Las Vegas Sands (NYSE:NYSE:LVS), experimentaron subidas del 4% y el 5,6%, respectivamente. Estee Lauder (NYSE:EL) también subió un 5,6%, reflejando el repunte de las acciones mundiales del lujo, animadas por la perspectiva de una reactivación del gasto de los consumidores en el crucial mercado chino.
Los fondos cotizados (ETF) que siguen los mercados chinos también se beneficiaron de las noticias de estímulo. El ETF iShares MSCI China avanzó un 6,4% después de que el índice CSI300 registrara su mejor resultado en cuatro años. El KraneShares CSI China Internet ETF subió casi un 7%, alcanzando un máximo de más de dos meses.
El sentimiento de los inversores hacia los activos chinos ha sido cauteloso este año debido a una combinación de ralentización del crecimiento, débil demanda de consumo, un sector inmobiliario en dificultades y posibles tensiones comerciales con EE.UU. El CSI 300 ha registrado un descenso de más del 2% en lo que va de año, en contraste con una subida del 15,8% de los valores mundiales.
A pesar de una salida neta superior a 2.000 millones de dólares en el último año, el ETF MCHI gestiona actualmente unos 4.300 millones de dólares en activos, según datos de VettaFi.
Aunque corredurías mundiales como Goldman Sachs y Citigroup han rebajado recientemente sus previsiones de crecimiento económico para China en 2024, y Citigroup ha destacado la necesidad de un estímulo fiscal adicional, las últimas medidas han hecho que algunos analistas pronostiquen nuevas intervenciones políticas.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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