Los inversores se preparan para una posible mayor volatilidad en el mercado bursátil estadounidense tras una semana tumultuosa en la que se produjeron importantes oscilaciones. El S&P 500 experimentó su mayor caída del año, pero logró recuperar algunas pérdidas con subidas a finales de la semana. El índice se mantiene aproximadamente un 6% por debajo de su máximo histórico del mes pasado.
Los observadores del mercado atribuyen la reciente volatilidad a una combinación de indicadores económicos preocupantes y al desmantelamiento de un importante carry trade alimentado por el yen. Los cambios se producen tras un periodo de relativa estabilidad y de creciente inquietud por las perspectivas de la economía estadounidense. Los inversores, que hasta ahora habían anticipado una suave desaceleración económica, se están adaptando ahora a la posibilidad de una desaceleración más severa, como sugieren las recientes cifras manufactureras y de empleo, más débiles de lo esperado.
Bob Kalman, gestor de carteras de Miramar Capital, señaló que el sentimiento del mercado ha pasado del optimismo a la aprensión debido a diversos factores, como los riesgos geopolíticos y las incertidumbres electorales.
El índice de volatilidad Cboe, a menudo conocido como el medidor del miedo de Wall Street, experimentó el lunes su mayor subida en un solo día, lo que indica un aumento de la ansiedad de los inversores. Históricamente, estos picos de volatilidad han tardado meses en remitir.
Los próximos datos sobre los precios al consumo, que se publicarán el miércoles, son uno de los focos de atención de los inversores. Existe la preocupación de que un fuerte descenso de la inflación pueda indicar que la política de tipos de interés elevados de la Reserva Federal ha llevado a la economía a una recesión. Los mercados de futuros reflejan ahora una probabilidad del 55% de un recorte de tipos de 50 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en septiembre, lo que supone un aumento significativo respecto a la probabilidad del 5% observada hace un mes.
Los informes de beneficios empresariales no han proporcionado una dirección clara al mercado, y los resultados del segundo trimestre de las empresas del S&P 500 se han alineado estrechamente con las medias a largo plazo. Se espera que los gigantes minoristas Walmart (NYSE:WMT) y Home Depot (NYSE:NYSE:HD) publiquen pronto sus informes de resultados, que podrían ofrecer información sobre el comportamiento de los consumidores en un entorno de tipos de interés elevados.
Los inversores también están pendientes de los resultados de Nvidia (NASDAQ:NVDA) y del simposio anual de Jackson Hole de la Reserva Federal, que se celebrará a finales de mes, para conocer la dirección del mercado. Charles Lemonides, de ValueWorks LLC, considera que los recientes movimientos del mercado son una corrección saludable y ha aprovechado la oportunidad para invertir en Amazon.com (NASDAQ:AMZN).
Las próximas elecciones presidenciales en EE.UU. están aumentando la incertidumbre, con la demócrata Kamala Harris actualmente por delante del republicano Donald Trump en las encuestas. La encuesta de Ipsos mostraba a Harris en cabeza con un margen del 42% frente al 37%. Se espera que las elecciones, previstas para el 5 de noviembre, introduzcan más volatilidad en los mercados.
Los analistas de JPMorgan sugieren que, si bien los primeros acontecimientos del ciclo electoral dejaban entrever posibles resultados, los últimos acontecimientos han hecho que los resultados sean menos seguros.
Chris Marangi, de Gabelli Funds, anticipa que las elecciones contribuirán a las fluctuaciones del mercado, pero también prevé que los recortes de tipos previstos para septiembre podrían fomentar un giro hacia los segmentos del mercado que han obtenido peores resultados este año, a pesar de los retos económicos.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.