Tras la importante rebaja de tipos de la Reserva Federal, la primera en cuatro años, las bolsas estadounidenses han experimentado un notable repunte. El S&P 500 subió hoy un 1,3%, marcando un nuevo máximo intradía. Este repunte contrasta con el descenso del 0,3% registrado el miércoles tras el anuncio de la Fed de una rebaja de 50 puntos básicos. Al mismo tiempo, los rendimientos del Tesoro han aumentado, lo que indica una caída de los precios de los bonos.
Los inversores habían estado nerviosos antes de la reunión de la Reserva Federal, que se esperaba como un posible punto de inflexión para los mercados. Los futuros de tipos habían experimentado fluctuaciones considerables a medida que los operadores ajustaban sus expectativas sobre la magnitud del recorte de tipos. Ahora que la reducción de tipos es una realidad, los mercados han pasado a centrarse en otros indicadores económicos, como el crecimiento de los beneficios empresariales, que se ha mantenido firme a lo largo del año.
Michael Purves, Consejero Delegado de Tallbacken Capital Advisors, sugiere que el repunte de las acciones se debe en gran medida a que se ha resuelto la incertidumbre en torno a la reunión de la Fed.
Por su parte, Ed Yardeni, fundador de Yardeni Research, cree que el paso dado por la Fed para estimular la economía aumenta la probabilidad de un aterrizaje suave de la economía, en el que la inflación se modere sin obstaculizar significativamente el crecimiento.
Yardeni también señaló que unos tipos más bajos podrían ser especialmente beneficiosos para las empresas más pequeñas, muy apalancadas, y para los valores económicamente sensibles.
Yardeni espera que el repunte del mercado, que ha llevado al S&P 500 a subir un 18,5% este año, se extienda más allá de las grandes empresas tecnológicas que han liderado la subida hasta ahora. El índice Russell 2000 de pequeña capitalización también reflejó un impulso positivo, con una subida del 1,4% esta mañana, tras un comportamiento casi plano el miércoles.
Los datos históricos de Keith Lerner, codirector de inversiones de Truist Advisory Services, sugieren que la renta variable suele comportarse bien tras los recortes de tipos, salvo en caso de recesión. Sin embargo, Lerner también señala la posibilidad de volatilidad del mercado a corto plazo, a medida que los efectos de la decisión de la Reserva Federal vayan calando en los mercados.
En el mercado de divisas, el dólar apenas varió y se situó cerca de su nivel más bajo en casi un año. Los operadores también se preparan para una posible volatilidad mañana, con el vencimiento trimestral de una serie de opciones y futuros, valorados en aproximadamente 5,1 billones de dólares, lo que podría provocar importantes ajustes de posiciones.
La apagada reacción del mercado el miércoles era en cierto modo esperada, ya que los precios de los activos ya se habían movido en los días previos a la decisión de la Fed. Matt Diczok, jefe de estrategia de renta fija de Merrill y Bank of America Private Bank, comparó el fenómeno con el adagio "compra el rumor, vende la noticia".
Los rendimientos del Tesoro continuaron hoy su trayectoria alcista, con el rendimiento de referencia a 10 años alcanzando el 3,75% y el rendimiento a dos años el 3,6%. En este movimiento influyeron también los datos semanales de empleo, que subrayaron la resistencia del mercado laboral.
Una vez concluida la reciente reunión de la Reserva Federal, los analistas de BMO Capital Markets sugieren que la atención del mercado se centrará ahora en los datos que vayan llegando para afinar aún más la narrativa económica.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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