Investing.com -- Las recientes declaraciones de Rachel Reeves sobre los cambios en la política fiscal para los no domiciliados han agravado la preocupación por la disminución del atractivo del Reino Unido para los extranjeros ricos, en lugar de calmar los temores del mercado. A pesar de los rumores de una posible flexibilización del Mecanismo de Repatriación Temporal (TRF), estos cambios no han aliviado la creciente preocupación por la disminución del atractivo del Reino Unido para los particulares con grandes patrimonios (HNWI).
Darren Jones, Director de Desarrollo Técnico Global de deVere Group, una empresa de asesoramiento financiero global, expresó sus dudas sobre el impacto de los cambios en el atractivo del Reino Unido para los extranjeros. Afirmó que, si bien los cambios en los tipos impositivos a tanto alzado propuestos para la TRF constituían un paso en la dirección correcta, su alcance y duración eran demasiado limitados.
Jones sugirió que sería necesario un refugio viable del Impuesto sobre Sucesiones (IHT) para los activos acumulados antes de la residencia en el Reino Unido y una ampliación del régimen de Rentas y Ganancias Extranjeras (FIG) más allá de su actual límite de 4 años. Sin embargo, se mostró escéptico sobre la probabilidad de que se produzcan estos cambios, dada la limitada capacidad de los laboristas para recaudar ingresos por otros medios.
Las rumoreadas modificaciones de la TRF, que incluyen un acceso más fácil y posiblemente tipos impositivos a tanto alzado más bajos, no abordan las cuestiones fundamentales que están provocando la salida masiva de los HNWI. Estos problemas incluyen la supresión de la base imponible de las remesas, la introducción del IHT en los patrimonios globales de los no residentes después de 10 años de residencia en el Reino Unido, y la erosión de las oportunidades de planificación fiscal debido a unas normas fiduciarias más estrictas.
Según Jones, estas políticas disuaden a los extranjeros de permanecer en el Reino Unido más de los cuatro años iniciales que permite el régimen FIG. También señaló que el marco actual convierte involuntariamente al Reino Unido en un paraíso a corto plazo para quienes buscan realizar ganancias en el extranjero libres de impuestos, en lugar de fomentar las contribuciones económicas a largo plazo.
Jones también expresó su preocupación por la posibilidad de que los ciudadanos británicos adinerados abandonen el país durante 10 años para beneficiarse del estatuto de residente a largo plazo. Sugirió que esta tendencia podría convertirse en una bola de nieve, con más individuos reconociendo los beneficios de pasar una década o más en el extranjero y reclasificándose como Nuevos Residentes Cualificados al regresar al Reino Unido.
A pesar de las sugerencias de Reeves de flexibilizar el marco del TRF, hay pocos indicios de una reconsideración más amplia de las políticas que están impulsando la riqueza, la inversión y el talento fuera del Reino Unido. Si no se abordan las medidas IHT y el restrictivo calendario de la FIG, el Reino Unido corre el riesgo de perjudicar aún más su competitividad económica y su atractivo mundial.
A medida que se acerca la fecha del 6 de abril de 2025, la pregunta sigue siendo si los laboristas aplicarán cambios sustanciales o si el éxodo seguirá creciendo. Jones concluyó señalando que, por ahora, tanto los HNWI extranjeros como los británicos parecen estar de acuerdo en que la hierba es más verde en otros lugares.
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