Los clientes de BofA Securities fueron modestos vendedores netos de renta variable estadounidense la semana pasada, con salidas por un total de 300 millones de dólares, a pesar de que el S&P 500 ganó un 4%.
Si se excluyen los flujos no etiquetados, que no se clasifican por sector, grupo de clientes o tamaño, se produjeron compras netas tanto en acciones individuales como en fondos cotizados (ETF) de renta variable. Mientras que los valores de pequeña y mediana capitalización experimentaron salidas, los de gran capitalización registraron entradas.
Al igual que la semana anterior, tanto los clientes minoristas como los institucionales fueron vendedores netos, y los minoristas registraron sus mayores ventas netas desde noviembre de 2023. Por otra parte, los clientes de fondos de cobertura fueron pequeños compradores netos por segunda semana consecutiva.
Los clientes realizaron compras en seis de los 11 sectores, con Tecnología y Servicios de Comunicación a la cabeza. Este último sector lleva 24 semanas consecutivas de compras netas.
Por el contrario, el sector industrial y el inmobiliario experimentaron las mayores salidas, con salidas en nueve de las últimas diez semanas y en el sector inmobiliario en las últimas cuatro semanas.
Los servicios públicos registraron entradas casi récord, la mayor entrada semanal desde agosto de 2022 y la quinta mayor registrada desde 2008. BofA elevó recientemente la calificación de los servicios públicos a sobreponderar.
En el espacio ETF, los clientes compraron fondos de los estilos Growth, Value y Blend, con Value manteniendo una racha compradora de 26 semanas.
Los ETF de pequeña y gran capitalización atrajeron entradas, mientras que los ETF de mediana capitalización y de mercados amplios sufrieron presiones vendedoras.
De forma similar a las acciones individuales, los ETF industriales experimentaron las mayores salidas desde enero de 2019, y los ETF inmobiliarios vieron sus mayores salidas desde abril después de las recientes entradas impulsadas por clientes privados. Mientras tanto, los ETF de Tecnología registraron las mayores entradas.
Las recompras corporativas aceleraron el ritmo, alcanzando su nivel semanal más alto desde finales de junio. Las recompras en 52 semanas como porcentaje de la capitalización bursátil del S&P 500 alcanzaron un máximo histórico, superando los niveles de 2019.
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