El sector del transporte marítimo está experimentando un fuerte aumento del coste del transporte de mercancías de Shanghai a Nueva York, con tarifas cercanas a los 10.000 dólares por un contenedor estándar de 40 pies. Esta subida de precios está causando gran preocupación entre los importadores estadounidenses.
El 11 de julio, el Drewry World Container Index registró una tarifa al contado de 9.387 dólares, que es más del doble de la observada en febrero y refleja un aumento sustancial, aunque sigue estando por debajo del pico de 16.000 dólares experimentado a principios de la pandemia debido a la mayor demanda de los consumidores.
La escalada de los costes de transporte marítimo se atribuye en gran medida a las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, concretamente a los ataques con misiles y aviones no tripulados de los rebeldes Houthi cerca del Canal de Suez, que han llevado a los buques a desviar su ruta alrededor de África.
Este cambio de ruta prolonga el tiempo de viaje y requiere más buques para mantener el movimiento de la carga, lo que provoca escasez, interrupciones en los horarios y nuevos aumentos de costes. Aproximadamente el 80% del volumen del comercio internacional se transporta por mar, lo que hace que el impacto de estas interrupciones sea especialmente generalizado.
En respuesta, los minoristas y transportistas estadounidenses han empezado a importar mercancías antes de lo habitual, especialmente para las próximas temporadas de vuelta al colegio, Halloween y Navidad, lo que ha provocado un repunte de las tarifas durante este periodo de gran actividad.
Simon Heaney, director de investigación sobre contenedores de Drewry, describió la situación como una "burbuja" que se espera que "acabe estallando", con un descenso previsto de los precios en el primer semestre del próximo año. Sin embargo, la rápida y significativa subida de las tarifas ha dejado a clientes y expertos cuestionando la justificación de los precios actuales. Greg Davidson, Consejero Delegado de Lalo, expresó la falta de transparencia en la fijación de precios del transporte marítimo de contenedores y compartió las preocupaciones dentro de su red profesional sobre las tarifas potenciales que alcanzan los 20.000 dólares por contenedor.
Estas preocupaciones se deben en parte a la anticipación de los posibles aranceles que podría imponer Donald Trump si ganara las próximas elecciones presidenciales de noviembre. La historia ha demostrado que los importadores tienden a acelerar sus envíos antes de la aplicación de aranceles, lo que puede provocar un aumento de las tarifas de envío.
El Shanghai Containerized Freight Index registró un nuevo máximo para la tarifa de Shanghái a la costa oeste de EE.UU., superando los 8.100 dólares este mes, aunque los volúmenes de carga no han vuelto a los niveles vistos en las primeras etapas de la pandemia. El índice de Drewry indicaba que la tarifa actual para esta ruta comercial se encuentra al 60% de su pico pandémico de 12.400 dólares por contenedor.
Grandes navieras como Maersk y Hapag-Lloyd han aumentado sus previsiones de beneficios, beneficiándose de la robusta demanda y las elevadas tarifas. Mientras tanto, analistas como Andy Chu, de Deutsche Bank Research, han señalado la dificultad de comprender la velocidad y la escala de los aumentos de tarifas, especialmente porque los datos recientes sobre nuevos pedidos de clientes de empresas manufactureras, que suelen correlacionarse con la demanda de contenedores, se han desviado de esta tendencia.
El mercado sigue siendo sensible a las fluctuaciones de la demanda, y cualquier descenso significativo podría provocar una rápida normalización de las tarifas, según Chu.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.