Por Chris Kahn y David Morgan
NUEVA YORK, 17 mar (Reuters) - Los votantes republicanos de Estados Unidos son cada vez más hostiles hacia los inmigrantes ilegales, según una encuesta de Reuters/Ipsos, un malestar que el partido está tratando de aprovechar en su intento de recuperar el control del Congreso.
Los resultados del sondeo, sobre la base de encuestas realizadas antes y después de la presidencia de Donald Trump, muestran que los republicanos se están uniendo en torno a las visiones de línea dura del expresidente sobre la inmigración, pese a que el resto del país se ha mostrado más acogedor.
El 77% de los republicanos dijo en una encuesta realizada entre el 18 y el 24 de febrero que quiere más vallas en la frontera sur con México, seis puntos más que en 2015. Y el 56% no quiere que los inmigrantes ilegales tengan una vía de acceso a la ciudadanía, lo que supone un aumento de 18 puntos porcentuales respecto de una encuesta del 2018.
Los republicanos expresan cada vez más su profunda preocupación por la inmigración, ya que siguen apareciendo oleadas de niños y familias en la frontera entre Estados Unidos y México.
El 22% de los republicanos dijo en una encuesta del 10 al 11 de marzo que considera que la inmigración es el problema más importante del país, frente al 7% de principios de febrero.
Los republicanos están tratando de reanimar a sus partidarios después de perder tanto la Casa Blanca como el Senado en las elecciones del pasado noviembre. Sin embargo, están fracturados entre los leales a Trump y los que quieren seguir adelante y hacer que el partido sea más competitivo.
Mantener una línea dura en materia de inmigración conlleva riesgos para el partido porque la demografía de Estados Unidos ha cambiado y las minorías han ganado influencia política.
La importancia de la cuestión fronteriza para los republicanos se puso de manifiesto esta semana en El Paso, en Texas, donde el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, culpó al presidente Joe Biden del aumento de las llegadas a la frontera.
"La seguridad de nuestra nación y de nuestra frontera es, ante todo, responsabilidad de nuestro presidente", dijo McCarthy, describiendo la actual afluencia de migrantes como "una crisis fronteriza de Biden".
Los funcionarios del partido esperan que el tema de la frontera también contrarreste la promoción de Biden del nuevo proyecto de ley de ayuda por el COVID-19 y ponga en duda su compromiso con la seguridad nacional y la ley y el orden. (Reporte de Chris Kahn en Nueva York y David Morgan en Washington, reporte adicional de Andrea Shalal Editado en español por Javier López de Lérida)