por Francisco Delgado Castillo
Infosel, septiembre. 27.- Maxcom Telecomunicaciones, una empresa de servicios de telefonía, internet y televisión de paga en México, hizo públicos los cambios que tuvo que realizar al plan de reestructura de su principal bono para lograr el apoyo de acreedores suficientes para ejecutarlo.
La compañía, que cambiará su bono con vencimiento a 2020 por uno que vence cuatro años después, notas perpetuas y dinero en efectivo, otorgó beneficios adicionales a los bonistas en las condiciones de las notas perpetuas, dio a conocer a través de un comunicado.
"El grupo ad hoc expresó su apoyo para el plan después de que la compañía y el grupo ad hoc acordaron ciertos cambios en el plan", escribió Maxcom en el comunicado. "Maxcom espera salir de capítulo 11 inmediatamente después de llevar a cabo el intercambio de las notas antiguas".
El plan original de la firma de telecomunicaciones, que no pudo efectuar a través de una oferta de intercambio, era cambiar 103.4 millones de dólares del bono 2020 por 56.9 millones de un bono a 2024, 10.3 millones de notas perpetuas y 11.4 millones en efectivo.
Ahora, Maxcom y sus acreedores acordaron que el valor nominal de las notas perpetuas sea de 20 millones de dólares, lo que se traducirá en beneficios por su característica de "interés PIK" --con la que ya contaban-- al elevar su valor 15% por año. Si la compañía cambia de dueños antes que se cumplan seis años de la reestructura, el valor del bono regresará a ser de 10.3 millones.
La empresa también concedió a los tenedores del instrumento el derecho a nombrar un miembro en su consejo de administración y la opción de convertir las notas en capital social, en caso que no ocurra un cambio de control de la empresa antes del sexto aniversario de los papeles.
Además, los bonistas de las notas perpetuas tendrán derecho a beneficiarse de un aumento en el valor del capital de Maxcom si llegara a cambiar de dueños, puesto que el monto de recuperación ahora será calculado en función del valor implícito del capital en dicho cambio de control, no con base en lo más bajo que resultara entre el valor nominal del instrumento y un porcentaje (25% los primeros siete años) del capital de la empresa, como decía el plan original.
Otro cambio aceptado por Maxcom estuvo relacionado con la ampliación de capital que aportarán sus actuales dueños, que subió 10% a 330 millones de pesos (17 millones de dólares).
Por último, la compañía se comprometió a no pagar dividendos a cuenta de intereses actuales o futuros que no sean dividendos nominales requeridos de carácter no reglamentado.
Maxcom enfrenta una difícil situación financiera cuya resolución está más cerca con la reducción de deuda y obtención de recursos frescos vía capital, con lo que prevé podrá continuar con su negocio.
El bono que planea pagar la empresa, que no ha generado ganancias en más de un lustro, es producto de una renegociación de pasivos llevada a cabo en 2013, que incluyó la entrada de nuevos inversionistas a su capital.
Entre las acciones que Maxcom ha emprendido el último año para mejorar su situación están la venta de torres de telecomunicaciones, la recompra y cancelación de deuda (del mismo bono 2020) y la apertura de sus estatutos a la tenencia total por parte de extranjeros.
