Por Laura Sánchez
Investing.com - De nuevo los bancos de inversión de posicionan sobre las posibilidades de recesión, después de los datos nada alentadores que estamos conociendo en Estados Unidos, que están arrastrando de nuevo a las bolsas europeas desde principios de sesión.
Entre ellos, JP Morgan (NYSE:JPM) cifra en un 45% esta posibilidad en Estados Unidos y UBS (SIX:UBSG) estima que el crecimiento global del 2020 va a ser el peor desde la gran crisis del 2008 y que esperan que entre 6 y 12 meses empeore el conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
También en esta posibilidad se posicionan importantes gestoras globales. “El shock es severo y el comercio internacional ha dejado de ser una fuente de ímpetu para la actividad económica, como era en el pasado, sino en una rémora que penaliza el crecimiento. La imposición de tarifas, las estrategias no-cooperativas y las consecuencias políticas del crecimiento insuficiente explican este cambio de tendencia”, comenta Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum AM, una gestora de Natixis (PA:CNAT) IM.
Por su parte, en su informe Cyclical Outlook, PIMCO anticipa que “la economía global va a entrar en un periodo de vulnerabilidad”, con un crecimiento en EE.UU. de un 1% en la primera mitad de 2020. “Vemos a la economía mundial y a EE UU. entrando en un entorno de bajo crecimiento y debilidad, durante la cual serán más vulnerables de lo habitual a shocks adversos, con una mayor incertidumbre sobre si este escenario conducirá a una recesión o a una recuperación”.
En este escenario PIMCO recomienda a los inversores centrarse en la preservación de capital, con una visión cauta, tanto en renta variable como en crédito corporativo.
Por su parte, Frank Borchers, gestor senior de Ethenea, explica que “las recesiones son definitivamente parte del ciclo económico. Es comúnmente aceptado que existe una recesión cuando la economía no crece durante dos trimestres consecutivos en comparación con los trimestres anteriores, o cuando ha habido una contracción”.
Cómo puede actuar la Fed
Según Borchers, esta situación “repercute en los mercados de capitales y puede dar lugar, entre otras cosas, a pérdidas significativas en la cotización de las acciones y a una disminución de los tipos de interés. Por lo tanto, en un escenario de recesión, no nos sorprendería ver a la Reserva Federal bajar los tipos al 0%”.
Este experto recuerda que “la última vez que vimos un movimiento en esta dirección fue durante la crisis económica, a finales de 2008, cuando bajaron los tipos a entre 0% y 0,25%. La Reserva Federal mantuvo este nivel durante siete años y luego comenzó a incrementarlo gradualmente por primera vez a finales de 2015. En 2018, el tipo de interés de los Fondos Federales había subido hasta el nivel 2,25%-2,50%”.
En comparación con otros bancos centrales, como el BCE, “la Fed se ha dado a sí misma la opción de estimular una economía persistentemente débil con nuevos recortes de tipos. En este sentido, redujo los tipos de interés 25 puntos básicos en julio y septiembre de este año para mitigar cualquier efecto negativo potencial de la guerra comercial entre Estados Unidos y China”, concluye el gestor senior de Ethenea.