Ciudad de México, 8 feb (.).- El Gobierno mexicano lanzó este martes el "grupo de trabajo México-Estados Unidos para la electrificación del transporte" entre peticiones de los principales fabricantes de automóviles del país de invertir en infraestructuras, energías renovables y regulaciones.
“Lo que estamos viviendo hoy es proponernos en muy poco tiempo cambiar la movilidad a electromovilidad. ¿Esto de dónde viene? De un acuerdo en la Cumbre de Líderes de América del Norte (de noviembre pasado)”, expuso el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en la presentación del plan.
El grupo surge de la reunión que mantuvieron en Washington los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y Estados Unidos, Joe Biden, con el primer ministro de Canadá, Joe Biden, recordó David Turk, secretario adjunto estadounidense de Energía, en un mensaje en vídeo.
Todos ellos acordaron colaborar en cadenas de suministro y metas climáticas, según el representante de Washington, que pretende reducir las emisiones contaminantesn a la mitad para 2030 y alcanzar el nivel cero en 2050, además de que la mitad de los vehículos vendidos en Estados Unidos para 2030 deben ser eléctricos.
“En particular, tenemos el objetivo compartido de hacer que las cadenas de suministro en Norteamérica sean más fiables, ya que buscamos acercarlas a casa, y estas cadenas de suministro actuales y futuras necesitan un suministro de electricidad limpio”, observó Turk.
En el evento de lanzamiento en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la presidenta y directora general de Ford (NYSE:F) México, Luz Elena del Castillo, advirtió de que en el país solo vendieron 1.400 modelos eléctricos en 2021 y que solo existen 300 estaciones de carga y 600 conexiones.
“Nos parece muy importante para la adopción de los vehículos eléctricos en el mercado mexicano también tener una ruta clara de cómo va a ser la infraestructura de carga, quién la va a liderar, cómo unirnos todos en este propósito para que la adopción sea más rápida, con un marco legal que acompañe este proceso", expuso.
Mientras tanto, el Congreso de México debate una polémica reforma eléctrica del Gobierno que, entre otros puntos, daría prioridad a las plantas de combustibles fósiles de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre las renovables de empresas privadas.
La directiva de Ford también expresó que buscan "acelerar la meta" para que la empresa tenga "manufactura limpia" y que para 2025 las plantas funciones con energía renovable.
Francisco Garza, presidente y director general de General Motors (NYSE:GM) de México, pidió promover el mercado interno, incentivos fiscales y políticas públicas para la adopción de autos eléctricos en México.
Señaló que GM, que invirtió 1.000 millones de dólares en una planta en el norteño estado de Coahuila que producirá vehículos eléctricos a partir de 2023, busca que en 2035 todos sus autos sean eléctricos y descarbonizarse en 2040.
“Con ese compromiso en mente, las operaciones de GM de México requerirán de energía renovable, accesible y proveniente de fuentes de cero carbono”, indicó.
En tanto, Bruno Cattori, director general de Stellantis, expresó que "resulta fundamental un diagnóstico del sector".