por Patricia Guerrero Medina
(Actualiza con nota aclaratoria de Cenace)
Infosel, junio. 18.- Centro Nacional de Control de Energía, o Cenace, el organismo encargado del mercado eléctrico mayorista en México, reculó el estado operativo de emergencia para la península de Yucatán que emitió en la víspera y que ponía en alerta a los participantes de la industria en la región del incremento potencial en los episodios de apagones para la segunda mitad del año.
Algunos de los elementos enlistados en un oficio, publicado ayer por la dirección de operación y planeación del sistema de la propia Cenace, no estaban vigentes al momento de emitir el estado de emergencia, dijo la dirección general del organismo en una nota aclaratoria.
"Con base en lo antes expuesto. . . la declaratoria de estado operativo de emergencia en la península de Yucatán en este momento no tiene fundamento", añadió en la nota, compartida por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) --y no por Cenace-- en su cuenta en la red social Twitter.
La postura de la dirección general de Cenace contradice a lo expuesto un día antes por la dirección de operación y planeación del sistema, sobre el funcionamiento de las tres centrales de ciclo combinado de la región --Mérida III, Campeche y Valladolid-- por debajo de su capacidad total instalada, debido a la escasez de combustible, principalmente gas natural, prevista por las autoridades para los próximos meses.
Los problemas de desabasto de combustibles, explicó Cenace en el oficio de ayer, tienen su origen en la declaratoria de fuerza mayor que la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) emitió tras el incendio ocurrido en su plataforma marina Abkatun Alfa, en 2015.
Este incidente llegó a provocar una reducción de más de 200 mil gigajoules por día en la inyección de gas natural, lo que equivale a una indisponibilidad de mil 140 megavatios en centrales de ciclo combinado.
Cenace agregó en la comunicación del lunes que aunado a ello, la central de ciclo combinado Mérida III, que suministra alrededor de 40% de la energía eléctrica de la península, operaba a carga media de diésel durante las horas de alta demanda por cuestiones de seguridad, por lo que era necesario desconectarla en las horas de baja demanda para recuperar su inventario de combustible.
De acuerdo con lo expuesto en un inicio por Cenace, la capacidad de generación de energía en la región sería hasta 66.3% menos que lo que se espera de demanda para el periodo abril-octubre de 2019.
Hoy, el panorama complicado para la península yucateca parece haber cambiado, al menos para la dirección general de Cenace, ya que aseguró contar con una capacidad de generación de dos mil 470 megavatios con las líneas de transmisión ubicadas entre las zonas de Escárcega, en Campeche, y Ticul, en Yucatán, superior a los 985 megavatios requeridos para garantizar el suministro.
Con ello, las autoridades garantizan que "la península de Yucatán se mantenga con capacidad suficiente sin cortes de carga", añadió Cenace en la nota aclaratoria.
Para atender el desabasto de gas natural, se solicitó a la red de gasoductos incrementar la oferta del combustible mediante el gasoducto Mayakán, operado por la firma francesa Engie, para abastecer a las centrales de ciclo combinado; mientras que en caso del diésel utilizado en Mérida III, fue instalado un cabezal de descarga múltiple que permitirá el abastecimiento en horas de alta demanda.
Adicionalmente, CFE planea la construcción de un tramo de oleoducto que permitirá el bombeo de diésel descargado por barco en Campeche, agregó Cenace, sin ofrecer mayores detalles.
La península de Yucatán ha enfrentado al menos dos apagones ocurridos en los meses de marzo y abril, cuya causa fue atribuida en ese momento por CFE a la quema atípica de caña.
Una de las principales preocupaciones de los apagones es su repercusión en la vocación turística del sector, ya que la zona mexicana del Caribe es la más dinámica para el turismo internacional y el aeropuerto de Cancún es el segundo con más tráfico en todo el país.