(Repite nota transmitida la noche anterior. Texto sin cambios)
Por David Lawder y Chris Prentice
WASHINGTON/NUEVA YORK, 6 jun (Reuters) - México accedió a hacer concesiones significativas el martes a fin de mantener su acceso al lucrativo mercado del azúcar de Estados Unidos, pero productores estadounidenses rechazaron respaldar el acuerdo entre ambos gobiernos elevando el riesgo de que el pacto pueda colapsar.
El acuerdo en principio entre el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, y el de Economía de México, Ildefonso Guajardo, cancelaría la amenaza de altos aranceles al azúcar mexicana y resolvería tensiones previas a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre ambos países y Canadá.
Bajo el acuerdo, México recortaría sensiblemente sus exportaciones de azúcar refinada mientras que elevaría las de azúcar cruda, de las que reduciría también la calidad a fin de garantizar su paso por refinerías estadounidense. El pacto eleva los precios mínimos para las importaciones del edulcorante mexicano. conseguido que la parte mexicana acepte casi todas las solicitudes hechas por la industria de Estados Unidos para solucionar fallas en el sistema actual y asegurar un trato justo a los productores y refinadores de azúcar estadounidenses", dijo Ross en conferencia de prensa conjunta con Guajardo.
Sin embargo, Ross dijo que los productores estadounidenses le habían comunicado que no podían aceptar el acuerdo en su forma actual, pero esperaba que lo apoyaran en los próximos días luego de algunos cambios en su redacción final.
Ross no detalló qué medidas tomaría el Departamento de Comercio si no hubiera un acuerdo final con los productores estadounidenses.
Las negociaciones fueron un intento de resolver un caso antidumping y antisubsidios presentado por una coalición de productores cañeros y de remolacha y el Grupo ASR, fabricante de Domino Sugar, propiedad de la familia Fanjul de Florida, políticamente bien conectada en Estados Unidos.
El límite de un 30 por ciento de azúcar refinada del total de las importaciones desde México que se fijó en el acuerdo está muy por debajo del 53 por ciento establecido en el pacto previo, de finales del 2014. Estos grupos pedían un límite del 15 por ciento.
Fuentes de ambos lados de la frontera dijeron el lunes que la industria estadounidense había añadido nuevas demandas fuera de los términos acordados más temprano ese día entre los gobiernos de los dos países.
La American Sugar Alliance (ASA) se opuso al nuevo acuerdo porque dijo que México podría seguir enviando azúcar refinado para satisfacer la demanda adicional de Estados Unidos por encima de su cupo, en vez de que el Departamento de Agricultura tenga la decisión final sobre el tipo de azúcar que será enviado.
No estaba claro si Ross simplemente impondría el acuerdo a la industria si los productores estadounidenses no lo firman.
EVITAR DAÑOS A NEGOCIACIONES TLCAN
Se espera que el acuerdo ayude a evitar potenciales represalias de parte de México contra la fructosa de Estados Unidos, lo que desataría una batalla comercial que marcaría la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), proceso que está previsto que comience en agosto.
"Evitar una guerra comercial va a beneficiar a todos y estoy feliz de que esta larga disputa comercial esté llegando finalmente a su fin", dijo el senador republicano Chuck Grassley, de Iowa, añadiendo que Ross balanceó todos los intereses en las negociaciones.
Refinadores estadounidenses se han quejado de que el azúcar cruda mexicana de alta calidad estaba llegando directamente a los consumidores, en vez de pasar por las refinerías.
El acuerdo anunciado el martes marcaría la culminación de una disputa plurianual sobre azúcar entre ambos países, después de que en 2014 la industria estadounidense pidió a su Gobierno protección en contra de exportaciones desde México que dijo estaban subsidiadas.
En 2014, el Gobierno de Estados Unidos impuso grandes aranceles al azúcar mexicano, pero firmó un acuerdo con México en diciembre de ese año que los suspendió.
Algunas partes de la industria estadounidense han dicho que el acuerdo no ha logrado eliminar el daño a los productores locales por las importaciones mexicanas.
ASR y la refinadora de caña de azúcar Imperial Sugar, propiedad de la firma francesa de materias primas Louis Dreyfus Company BV AKIRAU.UL , han dicho que padecían por falta de suministros para refinar bajo el acuerdo del 2014 y habían pedido al Gobierno de Estados Unidos acabar con el pacto.
Las negociaciones fueron retomadas en marzo, dos meses después de que el presidente Donald Trump ocupara la Casa Blanca con la promesa de mantener una postura más firme en el comercio para proteger a las industrias y los empleos estadounidenses. (Con reporte adicional de Adriana Barrera en Ciudad de México, Susan Heavey en Washington y Chris Prentice en Nueva York. Editado en español por Marion Giraldo, Verónica Gómez Sparrowe, Adriana Barrera y Manuel Farías)