Los precios del petróleo abren con caídas, a medida que las estrictas medidas de China para frenar el COVID-19 amenazaron con un nuevo golpe a la actividad económica y la demanda de combustible.
A las 7:25 a.m. (hora de la Ciudad de México), el contrato de junio de WTI de Estados Unidos baja 3.94%, a 100.57 dólares; mientras que el Brent del Mar del Norte para entrega en julio cae 3.52%, a 103.37 dólares por barril, de acuerdo con datos de Bloomberg.
El petróleo retrocede más de 3% esta mañana, debido a que los datos mostraron una fuerte contracción económica en el principal importador de petróleo del mundo, superando las crecientes expectativas de que Europa podría acordar frenar las compras de crudo a Rusia.
Mientras tanto, Beijing cerrará gimnasios y cines durante el feriado laboral que dura hasta el miércoles, y Shanghái mantendrá las medidas contra el COVID-19.
Las preocupaciones sobre el crecimiento de China son un factor clave, que se suma al sentimiento general de aversión al riesgo y las señales de que los altos precios del combustible ya están causando la destrucción de la demanda
dijo a Bloombeg Ole Sloth Hansen, jefe de investigación de materias primas de Saxo Bank A/S.
Por otro lado, la Unión Europea está lista para proponer una prohibición a las importaciones rusas para fin de año, con restricciones a los envíos introducidas gradualmente hasta entonces. Mientras que Alemania dijo que podría poner fin a su dependencia de Rusia para el verano y Hungría determinó que vetaría cualquier sanción a la energía rusa.
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Petróleo logra ganancia mensual El petróleo subió por quinto mes al cierre de abril, marcando la racha ganadora mensual más larga desde enero de 2018, con la invasión rusa de Ucrania estimulando la inflación, llevando a EU y sus aliados a acordar una liberación coordinada de reservas de crudo para aliviar el aumento de energía el mes pasado.
Además, la invasión a Ucrania también ha provocado un repunte de los precios del diésel en Estados Unidos.
En tanto, el crudo se mantiene en un patrón retrospectivo alcista, con precios a corto plazo por encima de los de más largo plazo, aunque los diferenciales se han reducido desde principios de marzo.
El diferencial rápido de Brent, la brecha entre sus dos contratos más cercanos, fue de 1.60 dólares por barril, por debajo de los 3.88 dólares del 8 de marzo.
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